A pesar de sus importantes contribuciones al desarrollo socioeconómico, la mayoría de los trabajadores informales carecen de una cobertura de seguridad social adecuada.

Según el Centro de Análisis y Pronóstico de la Academia de Ciencias Sociales de Viet Nam (VASS), la mayoría de los trabajadores informales son peluqueros, albañiles, xe om (moto taxi), conductores de taxi y de servicios domésticos.

Unos 10 millones 900 mil personas trabajan actualmente en ese sector, que representan 23,5 por ciento de todos los trabajadores en el país y contribuyeron con 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Viet Nam en 2009, de acuerdo con los estudios de VASS.

El contingente de esos trabajadores también aportó a la reducción de la pobreza, aseguró Andrea Salvini, un economista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien agregó que el trabajo informal permite a la gente ganar un salario y mejorar su ingreso familiar.

Según VASS, el ingreso mensual de los trabajadores informales es cada vez mayor. Las personas que trabajan en los servicios domésticos pueden ganar este año de 105 a 119 dólares mensuales, en comparación con unos 70 dólares en 2010.

Nguyen Dai Dong, director del Departamento de Empleo del Ministerio de Trabajo, Inválidos y Asuntos Sociales, dijo que los salarios pagados por las empresas eran a veces más bajos que los del sector informal.

Sin embargo, esos trabajadores aún se enfrentan a muchas dificultades, pues ajenos a la red de seguridad social, según los expertos.

Sólo 0,19 por ciento de los empleados del sector informal disfrutaron de la seguridad social y salud en 2010, dijo Nguyen Ba Ngoc, subdirector del Instituto del Trabajo y Ciencias Sociales de la mencionada cartera.

Además, sólo una pequeña proporción de ellos podría acceder a programas de formación profesional, por lo que su calificación era muy baja, dijo y añadió que más del 90 por ciento de los trabajadores informales carecen de certificados de profesionalidad.

Bajo estas circunstancias, los expertos sugirieron que el estado debe tener políticas adecuadas para proteger mejor a ese importante sector social, así como proporcionarles capacitación profesional./.