La UNESCO y la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) declararon hoy sus preocupaciones por la tensión en el Mar Oriental, causada por la ilegal instalación china de la plataforma petrolera Haiyang Shiyou-981 en aguas vietnamitas.

En un comunicado oficial, la UNESCO precisó que “junto al Secretario General de la ONU, la UNESCO expresa su preocupación ante la escalada de tensión en la región y aboga por la moderación de las partes concernientes, así como por la solución pacífica de las disputas mediante el diálogo y sobre la base del derecho internacional, incluida la Carta de la ONU”.

Con el mismo espíritu, la OIF también formuló votos por una conducta mesurada y una salida pacífica de los litigios relativos a la soberanía, basada en las leyes internacionales.

Con anterioridad, la misión permanente de Vietnam ante esos órganos presentó a sus dirigentes notas diplomáticas y memorandos relativos a recientes acontecimientos tensos en el Mar Oriental.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 22 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 36 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior.

La nueva dislocación también se encuentra dentro de la zona económica exclusiva nacional por lo que esa acción continúa violando el derecho soberano y jurisdiccional de Vietnam.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982 , y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata por la parte china de su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y militares fuera de las aguas jurisdiccionales del país indochino.

Sin embargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacífica de Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las acciones intimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias. – VNA