El primer ministro de Vietnam, Nguyen Tan Dung, exigió la reforma drástica de los procedimientos administrativos en materia de gestión de empresas, con vista a reducir gradualmente las barreras al entorno inversionista y comercial.

En un comunicado divulgado ayer por la Oficina Gubernamental, el jefe del gobierno estableció como fecha límite el 31 de octubre para recortar en 50 por ciento el tiempo que tarda el registro de fundación, reorganización y disolución de las compañías.

Encomendó al Ministerio de Planificación e Inversión la revisión y anulación de las formalidades innecesarias, así como la cumplimentación transparente de los trámites de disolución.

También exhortó a impulsar la aplicación tecnológica, elevar la capacidad de los funcionarios encargados del registro de negocios y perfeccionar el sistema nacional de información al respecto, además de ampliar el mecanismo “Ventanilla Única” para disminuir el tiempo para la concesión del permiso a nuevas firmas.

La cartera colaborará con el Ministerio de Finanzas para poner en marcha el sistema automático de expedición del código empresarial y proponer las enmiendas necesarias de las regulaciones vigentes sobre los impuestos de patente, instruyó.

En tanto, el Ministerio de Seguridad Pública analizará la posibilidad de otorgar a las compañías el derecho a la autogestión de su propio sello, con vistas a sustituirlo posteriormente por firmas, en forma escrita o digital.

Durante un encuentro el 10 pasado con la cartera de Planificación e Inversión, el premier enfatizó que el Partido Comunista considera la elevación de la competitividad nacional y la integración global como factores clave para el desarrollo rápido y sostenible, la industrialización y modernización del país.

El perfeccionamiento de la institución política y la reforma administrativa constituyen el punto central de la agenda del gobierno y cada organismo debe modificar sus políticas para atraer más inversiones, remarcó.

El titular también pidió a la cartera cumplimentar la Ley de Inversión (enmendada), en la cual deberá concretizar la lista de las opciones de negocios autorizadas o prohibidas para los ciudadanos.

Al mismo tiempo, tendrá que revisar las regulaciones vigentes sobre la planificación de los sectores, productos y servicios, al igual que el proceso de evaluación de los proyectos de inversión.

Según datos actualizados hasta julio, se finalizó la transformación a sociedades anónimas de 55 compañías, la disolución de dos y fusión de otras 15.

En tanto, fuentes oficiales señalan que es factible la meta de reestructurar la totalidad de las restantes 432 empresas estatales, trazada para fines de 2015. – VNA