Con tradición de humanismo, el Estado vietnamita siempre protege a los grupos vulnerables mediante su sistema jurídico y políticas especiales priorizadas en su vida diaria.

Las personas de grupos vulnerables como discapacitados, mujeres, niños, ancianos y pobres ocupan cerca de 70 por ciento en la población total de 90 millones.

La Asamblea Nacional de Vietnam aprobó en 1998 la Ordenanza sobre las Personas Discapacitadas, muchas de las cuales son víctimas de la guerra, y en 2010, la Ley al respecto junto a numerosas políticas para garantizar sus derechos a estudio y trabajo.

Los minusválidos se beneficiaron de prioridades en la compra de boletos de tren y ómnibus, así como atención sanitaria, entre otros. Los niños de ese grupo pueden asistir a las escuelas y grupos especiales con programas pedagógicos particulares, mientras tanto las mujeres reciben preferencias para encontrar trabajo.

Vietnam es uno de los primeros países que participaron en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de la ONU.

Tras cinco años del despliegue de la Ley de Igualdad de Géneros, aprobada en 2006, el país indochino alcanzó importantes avances. En 2012, Vietnam se ubicó en el tercer lugar de las naciones de la ASEAN en el cumplimiento de la igualdad de género.

Hanoi se encuentra también en el grupo de países con un importante porcentaje de mujeres en la Asamblea Nacional, en la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) y en el mundo.

En la región, Vietnam se ubica en el segundo lugar, tras Laos, mientras que en el mundo, está en la posición 43.

El gobierno vietnamita se esfuerza también por eliminar la violencia de género al igual que la familiar, reducir la brecha en la búsqueda de empleos, en el ingreso y la posición social entre ambos sexos.

El porcentaje de mujeres que recibe atención sanitaria, acceso a las informaciones y actividades culturales se incrementó notablemente.

La tasa de las féminas que saben leer y escribir ocupa 92 por ciento y la de las estudiantes, más de 50 puntos porcentuales.

El número de las féminas con licencias de maestría y doctorado alcanza 30,53 y 17,1 por ciento, respectivamente.

Las labores de protección, atención y educación de los niños son también elogiadas por la comunidad internacional. Las leyes relativas a los derechos principales de los pequeños fueron perfeccionadas y establecieron un marco jurídico para cumplir las políticas estatales a favor de los pequeños.

Diferentes programas dedicados a la garantía de los derechos de la infancia se cumplieron con rigurosidad. Vietnam ha alcanzado impresionantes logros en el plan de vacunación nacional ampliada, las asistencias en los seguros de salud, el tratamiento gratis de enfermedades para menores de seis años, la generalización de la educación primaria y secundaria, y el desarrollo de la educación preescolar.

El gobierno dedica además especial atención e inversión al grupo de niños con desventaja social como huérfanos, discapacitados, damnificados por el Agente Naranja e infectados con VIH, entre otros.

Mientras tanto, los longevos reciben atención y protección adecuadas como establece la Ley de Ancianos, aprobada en 2010. Las personas mayores de 80 años de edad que no tienen pensión y seguros sociales gozan de asistencia financiera del gobierno y seguros de salud.

Durante los últimos cinco años, el ingreso promedio de las familias pobres se duplicó. El número de las personas con dificultades económicas en el país se redujo de forma notable.

Los alumnos y estudiantes de familias con recursos limitados reciben ayudas crediticias gubernamentales.

El índice de desarrollo humano de Vietnam, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), registró un aumento de 41 por ciento durante las últimas dos décadas.

Tal resultado evidencia la determinación del gobierno vietnamita de cumplir la meta de construir un país poderoso, democrático, civilizado y de igualdad.-VNA