Un solemne acto conmemorativo al sexagésimo aniversario de la firma del Acuerdo de Ginebra (20 de julio) sobre el alto el fuego en Vietnam, un hito transcendental en la historia nacional, se efectuó hoy en Hanoi.

Asistieron a la ceremonia el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, el presidente Truong Tan Sang, el titular del Frente de la Patria, Nguyen Thien Nhan, el viceprimer ministro y canciller Pham Binh Minh y ex-dirigentes del Estado y Gobierno.

En su discurso, Tan Sang mostró su profundo agradecimiento al Presidente Ho Chi Minh y el difunto primer ministro Pham Van Dong, y resaltó los méritos de los miembros de la delegación vietnamita participantes en la Conferencia de Ginebra en 1954 en Suiza.

Evocó los recuerdos inolvidables de la prolongada resistencia del pueblo vietnamita, cuyo punto culminante fue la victoria histórica de Dien Bien Phu, y el maratón diplomático en la mesa de negociaciones con 75 días y 31 sesiones.

Este acuerdo, reiteró, es un triunfo muy significativo de la República Democrática de Vietnam (fuerza revolucionaria), que liberó toda la región del Norte vietnamita.

Por primera vez, el gobierno galo y estados participantes (Reino Unido, Francia, la Unión Soviética, China, la República Democrática de Vietnam, los reinos de Laos y Cambodia y la corte feudal vietnamita lacaya de los franceses) ratificaron sus compromisos por respetar la soberanía, independencia e integridad territorial del país indochino, agregó.

Se trata de un avance de suma importancia, que puso en manifiesto la inspiración de los vietnamitas por la paz y reunificación nacional, y creó bases materiales y espirituales para que nuestro pueblo siguiera luchando por la causa de la liberación, recalcó.

Aseveró que el éxito de la Conferencia dejó valiosas lecciones sobre el espíritu de lucha del pueblo y el desempeño de la política exterior en la solución de conflictos, en concordancia con las leyes internacionales, por un entorno pacífico y estable, así como por los intereses de todos los pueblos del mundo.

En esta ocasión, el mandatario agradeció la ayuda sincera de las fuerzas revolucionarias de Laos y Cambodia, el enorme respaldo de las naciones socialistas, amigos internacionales y amantes de la paz y justicia en el mundo.

Después de casi 30 años de implementación de la Renovación (Doi moi), acotó, bajo el liderazgo del Partido Comunista, el país obtuvo significativos logros, sin embargo, también está frente a diversos desafíos.

La situación tensa en el Mar Oriental impone graves retos a la empresa de construcción y defensa nacional, la independencia, soberanía, reunificación, integridad territorial y al mantenimiento de un ambiente de paz.

Ante esta situación, exhortó, todo el Partido y el pueblo deben promover la tradición heroica, intensificar la solidaridad y unidad nacional y aplicar con creación las lecciones de las generaciones de vietnamitas, incluidas las experiencias de la Conferencia de Ginebra en 1954.

Reiteró la importancia de mantener una política exterior independiente, autodeterminada y pacífica, sobre la base de la cooperación por el desarrollo común; y poner en primera fila los intereses del país.

También ratificó la determinación de luchar sin retroceso contra las fuerzas que buscan quebrar la independencia, soberanía e integridad nacional, así como mantener la política consecuente de dilucidar las diputas por vías pacíficas, en consonancia con el derecho internacional. – VNA