Ciudad Ho Chi Minh  (VNA) – Un proyecto de empoderamiento a trabajadores migrantes mediante el aumento de su acceso a los servicios de salud reproductiva benefició a 100 mil féminas en las provincias sureñas de Binh Duong y Dong Nai de Vietnam.

Según el Banco Mundial, Vietnam es el país con mayor ritmo de urbanización en el Sudeste Asiático. La tasa de población urbana en el país subió de 19 por ciento en 1986 a 34 en 2003 y podrá alcanzar 45 por ciento en 2020.

Mientras, datos oficiales de Vietnam señalan que durante el periodo 2009 – 2014, el incremento promedio anual de la tasa de población urbana es de 3,3 por ciento, principalmente debido a la migración doméstica. En estos movimientos demográficos las mujeres ocupan mayor proporción que los hombres y la edad promedio de los grupos migrantes es de 23 años en ambos sexos.

Las jóvenes migrantes se congregan en los parques industriales y tienen, con frecuencia, bajos ingresos, así como escaso acceso a la información sobre la salud reproductiva. Los problemas más comunes de ellas incluyen la anemia, desnutrición, embarazo inesperado, infecciones de transmisión sexual y enfermedades profesionales.

Realizado desde 2013, el programa de la organización Marie Stopes Vietnam aumentó la calidad de las oficinas de salud en las fábricas, ayudando a mejorar la productividad laboral y el prestigio de las compañías.

La representante en jefe de Marie Stopes Vietnam, Nguyen Thi Bich Hang, reveló que un sondeo llevado a cabo en el marco del proyecto reportó que casi un quinto de las gestaciones de las obreras es sin voluntad. Alrededor del 40 por ciento de trabajadoras abandonaron las plantas después de reproducirse y el 70 por ciento sufrieron inflamaciones en órganos generadores pero sólo la mitad de ellas acudieron a los servicios sanitarios de las fábricas.

Además, el 41,9 por ciento de las mujeres tienen miedo de utilizar los medios anticonceptivos y el 28,6 por ciento nunca se sometieron a los exámenes ginecológicos o cualquier servicio de cuidado a la salud reproductiva, añadió.

Gracias al proyecto de Marie Stopes Vietnam, realizado en nueve plantas, se organizaron 17 “Festivales de Salud” con numerosas actividades recreativas de carácter educativo y 63 exámenes ambulantes.

Al mismo tiempo, se formaron a casi 300 trabajadoras para que transmitan conocimientos al respecto a sus colegas, así como a 120 funcionarios de salud en las fábricas.

El programa cosechó prometedores resultados. Ahora el 65 por ciento de las obreras observaron que la calidad del servicio de salud en su planta es “buena” o “muy buena”, en lugar de 35 por ciento reportado antes del inicio del proyecto. – VNA