La voluntad política de resolver las diferencias es llave para la cooperación exitosa entre Vietnam y China en el Golfo Bac Bo (Tonkín), coincidieron científicos congregados en un seminario internacional en la provincia norteña de Quang Ninh.

En su discurso en el evento ayer, el director de la Academia de Diplomacia de Vietnam, Dang Dinh Quy, observó que la realización del acuerdo de colaboración pesquera bilateral y de demarcación territorial en la entrada del Tonkín produjo positivos efectos en los nexos entre ambas partes; sin embargo, quedan numerosos desafíos y dificultades por enfrentar.

Dang Huy Hau, vicepresidente del Comité Popular de Quang Ninh, expresó su esperanza en que mediante este foro, las autoridades de la provincia y de otras que comparten el Golfo Tonkín adopten iniciativas destinadas a impulsar la cooperación con contrapartes chinas en sectores como economía marítima, turismo, medio ambiente y patrullaje conjunto.

Más de 70 participantes, entre ellos vietnamitas, chinos y suecos, compartieron el criterio de que son también factores para la colaboración fructífera en esas aguas el respeto de los intereses recíprocos y la voluntad de resolver las disputas en consonancia con las leyes internacionales.

El consenso alcanzado en la demarcación sobre la base de los principios de igualdad conforme a las regulaciones universales, sobre todo la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar (UNCLOS) de 1982, creó condiciones fundamentales para el desarrollo de la cooperación pesquera, así como el fortalecimiento de los nexos en la seguridad y economía marítima.

No obstante, los expertos advirtieron la contaminación ambiental y las crecientes amenazas de piratería, contrabando y crímenes transfronterizos que requieren de las partes mayores esfuerzos por zanjar los retos comunes, aseguraron.

Recomendaron que Vietnam y China fortalezcan los mecanismos asesores para la coordinación en los asuntos del sector pesquero, la seguridad y la protección ambiental.

También deben aumentar el intercambio de información y las actividades de patrullaje conjunto y establecer un fondo de asistencia a los proyectos de colaboración marítima, añadieron.

Particularmente, las localidades adyacentes a esas aguas deben elevar la eficiencia de los trabajos mutuos por cumplir las regulaciones internacionales sobre el entorno e incrementar los nexos comerciales y turísticos, así como los vínculos en el transporte marítimo, búsqueda y rescate. – VNA