Vietnam ha mostrado una postura constructiva y consecuente a la solución pacífica de las disputas en el Mar Oriental y ha insistido en la necesidad de trazar una “hoja de ruta” unificada y de valor jurídico para resolver las controversias.

Así lo acordaron los participantes en el primer Seminario Internacional sobre la seguridad y cooperación en el Mar del Este, organizado en Moscú por el Instituto de Estudios Orientales (IEO) de la Academia de Ciencias de Rusia.

Asistieron a la cita académicos, investigadores militares y políticos de la Unión Europea, Australia, la India, Estados Unidos, Singapur y Japón.

Los especialistas valoraron de oportuna la propuesta presentada por el primer ministro Nguyen Tan Dung en el duodécimo Diálogo de Shang-ri en junio pasado sobre la eliminación del uso de la fuerza para dirimir las disputas.

Al intervenir en la cita, el jefe del Departamento de Planificación de Política Exterior de la Cancillería rusa, Alekxandr Tokovinin, exhortó a las partes concernientes a mantener la calma, sin recurrir a la fuerza y dirimir los asuntos por vías políticas-diplomáticas.

Como una nación euroasiática, Rusia presta atención al mantenimiento de la paz y estabilidad en la región y desea, junto con las contrapartes, establecer una estructura de seguridad común y confiable en Asia, señaló.

A su vez, el vicepresidente de la Duma Estatal, Nikolai Levichev, expresó su preocupación ante las posibilidades de conflictos en el Mar Oriental y enfatizó la importancia de evitar la escalada de tensiones.

A su vez, Vitaly Naumkin, director del Instituto ruso, afirmó que el asunto del Mar del Este atrae atención especial de la comunidad internacional, incluida Rusia.

Moscú aspira que las partes en disputa superen los desafíos para crear un ambiente de paz, amistad y cooperación en la zona, abundó.

Los delegados acordaron que los esfuerzos, la voluntad, la confianza, la concesión y el compromiso de no recurrir a la fuerza juegan importante papel en la solución de los litigios.

Las disputas deben resolverse por vía pacífica, sobre la base de la igualdad y compresión, cumplimiento de las leyes internacionales, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, el respeto de la soberanía y la jurisdicción de las naciones costeras sobre sus zonas económicas exclusivas y la plataforma continental.

Urgieron a las partes vinculadas a abstenerse de las actividades que complicarían la situación, no usar o amenazar con el empleo de la fuerza, mantener el estado actual, recuperar la confianza, proponer una nueva agenda y aprobar pronto el Código de Conducta en el Mar del Este.-VNA