El gobierno de Tailandia se comprometió a contenerse al enfrentar a la escalada de manifestaciones durante las últimas semanas en Bangkok y sus alrededores, informó el portavoz de la Cancillería, Sek Wannamethee.

El gabinete está dispuesto a ofrecer ayudas esenciales para las instituciones estatales afectadas por las marchas y también exhortó a estas entidades a continuar sus operaciones, señaló la víspera el funcionario.

Mientras tanto, el Centro para Administración de Seguridad, dependiente de la Policía Real de Tailandia, anunció que aplicará las medidas necesarias para garantizar el orden social, pero sin uso de armas.

Todos los intrusos y destructores de oficinas gubernamentales serán detenidos y deberán responder por sus acciones ante la ley, agregó la fuente.

Mientras tanto, el líder del opositor Partido Demócrata de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, reiteró que “continuará los esfuerzos”, junto con los manifestantes, para derrocar el “régimen de Thaksin” tras informar que su movilización antigubernamental comenzará hoy.

Por su parte, después de superar en el Cámara Baja un intento de voto de censura la víspera, la primera ministra, Yingluck Sinawatra, solicitó a los protestantes poner fin a las concentraciones.

Abogó, además, por un diálogo para buscar una solución a la actual crisis política, que según su opinión, “está afectando la economía y el desarrollo nacional”.

La comunidad internacional mostró su preocupación por la tensa situación en esta nación sudesteasiática e instó a las partes involucradas a mantener la calma, no usar la violencia y respetar las leyes y los derechos humanos.

Mientras tanto, 30 países y dos territorios advirtieron a sus ciudadanos a alejarse de las áreas de marchas cuando visiten Tailandia. – VNA