Por un Vietnam próspero, feliz y democrático

La garantía de una vida próspera, feliz, democrática, pacífica y segura para cerca de 100 millones de pobladores constituye la tarea más importante de Vietnam en la protección de los derechos humanos, afirmó el primer ministro Pham Minh Chinh, al intervenir en la sesión plenaria del Foro de Alto Nivel sobre la Cuarta Revolución Industrial efectuada en Hanoi.

El primer ministro Pham Minh Chinh, habla en la sesión plenaria del Foro de Alto Nivel sobre la Cuarta Revolución Industrial (Foto: VNA)

Las personas son el factor más importante en la adaptación y desarrollo de cada país en la era digital y en la mitigación de los impactos de la pandemia del COVID-19, dijo el jefe de Gobierno.

En el proceso actual de renovación integral, Vietnam siempre identifica al ser humano como el objetivo y la fuerza motriz del desarrollo. Por tal motivo, todas las políticas y programas socioeconómicos del país se centran en el pueblo, con el fin de satisfacer mejor sus necesidades legítimas.

Recursos para garantizar los derechos básicos de los ciudadanos

Los logros en el desarrollo socioeconómico y la amplia y profunda integración internacional de Vietnam han creado las condiciones materiales y recursos para garantizar mejor las libertades básicas de los ciudadanos.

El país cumplió con anticipación la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y se enfrasca en implementar activamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto de Vietnam en el período 2010-2020 fue bastante alta, al alcanzar cerca del seis por ciento como promedio, mientras que el ingreso per cápita aumentó más del doble, de mil 331 dólares en 2010 a dos mil 750 dólares en 2020.

Los resultados más destacados de Vietnam en la garantía de los derechos humanos abarcan su gran avance en la reducción de la pobreza, el desarrollo humano y la mejora de la calidad de vida de los pobladores.

Al cierre de 2020, la tasa de pobreza se mantuvo en solo 2,75 por ciento (según los indicadores de pobreza multidimensional aplicados para el período 2016-2020). Vietnam es un país con resultados impresionantes en la materialización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre la reducción de la pobreza, como bien reconoce la comunidad internacional.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, visita y obsequia regalos a un hogar pobre en el distrito de Chu Se, provincia de Gia Lai (Foto: VNA)

Los derechos civiles y políticos también se garantizan mejor cada día. Vietnam cuenta con más de 900 agencias de prensa registradas activas, más del 70 por ciento de la población tiene acceso a Internet (equivalente a más de 68 millones de personas), y más del 67 por ciento de los habitantes usan las redes sociales.

Además de emplear las herramientas de Internet y de prensa con fines educativos y comerciales, los vietnamitas tienen la oportunidad de utilizar estos medios para participar y contribuir con sus opiniones a la redacción de documentos legales y políticas.

En Vietnam, múltiples religiones y creencias coexisten en armonía y juntas contribuyen significativamente al desarrollo nacional. Alrededor del 95 por ciento de los pobladores profesan una creencia o religión particular, de los cuales más de 26 millones de personas son seguidores religiosos (lo que representa aproximadamente el 27 por ciento de la población total del país).

En los últimos 30 años, Vietnam ha registrado un fuerte aumento en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y se ubica en el grupo de países con la mayor tasa de crecimiento en ese criterio del mundo. Si la nación indochina solo alcanzó un nivel bajo de 0,48 cuando se unió por primera vez a la evaluación de ese índice en 1990, ahora ha entrado en el grupo con puntuaciones altas.

Vietnam se ubica en el grupo de países con la mayor tasa de desarrollo humano del mundo.

El Informe Global sobre Desarrollo Humano 2020 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra los esfuerzos de Vietnam en la reducción de la desigualdad, con la tasa de desigualdad económica entre las más bajas entre todos los países analizados en 2019.

Según Caitlin Wiesen, representante residente del PNUD en Hanoi, con el IDH de 0,704 en 2019, Vietnam se colocó en el grupo con alto ritmo de desarrollo humano entre 189 países y territorios. En la década de 1990 a 2019, el valor del IDH de la nación del Sudeste Asiático aumentó casi un 46 por ciento, lo que la situó entre los países con la tasa de crecimiento del IDH más alta del mundo.

Caitlin Wiesen, representante residente del PNUD en Vietnam (Foto: VNA)

En particular, con el fin de atender y garantizar los derechos de los grupos sociales vulnerables, incluidas las mujeres, infantes y personas con discapacidad, se lanzaron muchos programas de acción nacional, como el Programa de apoyo a personas con discapacidad para el período 2021-2030, la Estrategia nacional de igualdad de género para 2021-2030, el Programa de protección infantil en el ciberespacio y el Programa nacional de acción por la infancia en el lapso 2021-2030, así como el Programa de prevención y lucha contra la trata de personas en el quinquenio 2021-2025 y su orientación al 2030.

Vietnam continúa implementando las leyes de Igualdad de Género y para Personas con Discapacidades, a la par de estudiar, modificar y perfeccionar el sistema legal sobre esos temas.

El objetivo de “no dejar a nadie atrás” es materializado de manera firme y efectiva por el Partido, el Estado y el sistema político desde la aparición de la pandemia del COVID-19.

En los últimos dos años, el Gobierno vietnamita lanzó dos paquetes de asistencia por valor de 62 billones de dongs (aproximadamente dos mil 817 millones de dólares) en 2020 y 26 billones de dongs (alrededor de mil 145 millones de dólares) en 2021 para los pobladores que enfrentan dificultades debido a la pandemia. Se incluyen políticas de apoyo en efectivo a personas que perdieron sus puestos de empleo, trabajadores autónomos, hogares pobres, infantes, mujeres embarazadas y con niños pequeños, y beneficiarios de políticas sociales.

La Federación de Trabajo de la ciudad central de Da Nang entrega obsequios a los empleados afectados por el COVID-19 (Foto: VNA)

Unidos en la lucha antipandémica

Desde que Vietnam registró su primer caso de COVID-19 (en enero de 2020), todo el Partido, el Ejército y el pueblo han mostrado su determinación y solidaridad para vencer la pandemia.

Muchas provincias y ciudades, varias de las cuales fueron focos de la pandemia, erradicaron con éxito el mal y salieron de la situación epidémica gracias al apoyo de las fuerzas enviadas por los órganos de nivel central, provincias vecinas y organizaciones sin fines de lucro.

En especial, las zonas sometidas al bloqueo y de cuarentena concentrada han recibido la ayuda material y espiritual de muchos benefactores y personas de todas las edades, géneros y profesiones.

Considerada un arma eficaz para combatir la epidemia, la consigna 5K (Mascarilla-Desinfección-Distanciamiento-Sin Multitudes-Declaración médica) del Ministerio de Salud ha recibido una respuesta positiva de las masas en todo el país.

Al determinar que las vacunas constituyen una solución fundamental para salvar a la nación de la pandemia, el Partido y el Estado se empeñan en implementar la mayor campaña de vacunación en la historia del país, enfocados en la importación, transferencia de tecnología, estudio para la producción y desarrollo de esos fármacos.

Vacunación contra el COVID-19 a los pobladores mayores en Vietnam (Foto: VNA)

En los últimos tiempos, Vietnam ha llevado a cabo una serie de medidas, como la intensificación de las negociaciones diplomáticas y la movilización de fondos para comprar, investigar y producir vacunas contra el COVID-19.

Especialmente, el establecimiento del Fondo de vacunas contra el COVID-19 ha recibido el consenso y el apoyo del pueblo y la comunidad empresarial de todo el país, los compatriotas residentes en ultramar y amigos internacionales.

Hasta el 9 de diciembre, se administraron casi 130 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 y más de 55 millones de personas completaron el esquema de inoculación con dos inyecciones.

Paralelamente a la prevención y el control de la pandemia en el país, Vietnam realizó muchos vuelos para repatriar a los conterráneos desde los focos epidémicos en el extranjero.

En medio del brote de la enfermedad, las autoridades vietnamitas y agencias representativas del país en el exterior coordinaron estrechamente con las aerolíneas nacionales y extranjeras para organizar más de 800 vuelos destinados a repatriar a cerca de 200 mil ciudadanos coterráneos desde más de 60 países y territorios de manera segura.

En medio de la pandemia, Vietnam organizó más de 800 vuelos destinados a repatriar a cerca de 200 mil ciudadanos coterráneos desde más de 60 países y territorios.

En una entrevista concebida recientemente a la Agencia Vietnamita de Noticias, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Vietnam, Kidong Park, destacó que el país indochino actuó con prontitud y fuerza en 2020 para mantener a raya el virus.

El representante de la OMS en Vietnam, Kidong Park (Foto: VNA)

Sin embargo, en 2021 Vietnam enfrenta la fase más desafiante de la pandemia, dijo, al precisar que el Gobierno ha implementado medidas, haciendo tremendos esfuerzos y movilizando recursos para luchar contra el mal, especialmente para apoyar a las provincias en estado crítico.

La aplicación del enfoque social integral en la lucha contra el coronavirus, dirigida por el más alto nivel del Gobierno, con el Primer Ministro ahora al frente del Comité Directivo Nacional de Prevención y Lucha contra el COVID-19, demuestra la firme determinación de Hanoi en el control epidémico, enfatizó.

La OMS confía en que la sólida respuesta de Vietnam a emergencias de salud pública va por buen camino en la gestión de los brotes actuales, aseveró.

Participación en los esfuerzos internacionales por los derechos humanos

La garantía de los derechos humanos de Vietnam se lleva a cabo de conformidad con las normas internacionales de las que Hanoi es miembro.

El país es actualmente miembro de siete de las nueve importantes convenciones internacionales en materia de derechos humanos, así como de 25 convenios de la Organización Internacional del Trabajo, incluidos siete de los ocho básicos. Se enfrasca, asimismo, en trabajar en la ratificación de otro pacto fundamental, el Convenio 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación. Vietnam siempre cumple plena y seriamente sus deberes en virtud de esos documentos, incluido el de informar sobre la implementación de los Convenios en el país.

En el Sudeste Asiático, Vietnam brindó aportes prácticos al fortalecimiento de la solidaridad y cooperación de la Asociación de Naciones de la región (ASEAN) en la promoción y protección de los derechos humanos. Su papel ha sido particularmente visible en la construcción de la Carta de la ASEAN, la Comunidad regional y la Declaración de Derechos Humanos del bloque, así como en el establecimiento y operación de los mecanismos relacionados con los derechos humanos de la agrupación. Con su activa participación, Vietnam contribuye al cumplimiento de la ASEAN del compromiso sobre la promoción y protección de los derechos humanos en la región de conformidad con las normas internacionales reconocidas, creando marcos para mejorar la colaboración entre los estados integrantes en este campo.

Vietnam siempre apoya y participa de manera seria y cabal en el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), considerándolo un mecanismo eficaz para compartir información y experiencias, y fortalecer el entendimiento mutuo entre los países, promoviendo y asegurando así los derechos humanos sobre los principios de igualdad y transparencia.

Una clase en la aldea de Pha Noi, en el distrito de Ky Son, provincia de Nghe An (Foto: VNA)

En el marco del tercer ciclo del EPU (2019), Vietnam aprobó 241 de 291 recomendaciones (alcanzando casi el 83 por ciento) y sigue desplegando activamente el Plan general sobre la implementación de esas sugerencias.

El desarrollo e implementación del mencionado plan es una iniciativa lanzada por Vietnam desde el segundo ciclo del EPU, con el propósito de mejorar la efectividad de la ejecución de las recomendaciones adoptadas.

Con el deseo de contribuir aún más a los esfuerzos conjuntos del mundo para promover y proteger los derechos humanos, Vietnam presentó su candidatura para ser miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU para el mandato 2023-2025. Vietnam fue nominado por otras naciones miembros de la ASEAN como candidato de la agrupación en ese listado.

En una entrevista a la Agencia Vietnamita de Noticias, Diana Torres, representante residente asistente del PNUD en Vietnam, resaltó que Hanoi está tomando medidas positivas para postularse a ese cargo.

Diana Torres, representante residente asistente del PNUD en Vietnam (Foto: VNA)

Según Torres, la presencia de Vietnam en el CDH de la ONU será “muy importante” porque el país tiene la oportunidad de integrar obligaciones y estándares internacionales en el marco legal nacional, lo que “ayudará a Hanoi a posicionarse como un defensor de los derechos humanos a nivel mundial”.

Vietnam ha estado trabajando incesantemente para brindar felicidad, prosperidad, democracia, paz y seguridad a casi 100 millones de habitantes. Con esfuerzos incansables y firme compromiso y determinación, Vietnam confía en su capacidad de asumir el papel de miembro del CDH, para contribuir activa y constructivamente a las labores generales de ese organismo./.

Thu Hương

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