Nghe An, Vietnam (VNA)- El Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo de Vietnam ha reconocido la “Ceremonia de bienvenida al primer trueno del año” de la etnia O Du en la provincia central de Nghe An como patrimonio cultural inmaterial nacional por su valor en costumbres sociales y creencias, elevando a 14 el número de patrimonios de este tipo en la localidad.
Según el anciano Lo Van Cuong, para la etnia O Du el primer trueno del año marca el inicio de un nuevo ciclo, y por ello celebran una ceremonia de dos a tres días para pedir paz, buenas cosechas y salud, en la que, al día siguiente del trueno, el chamán toca los gongs para anunciar el ritual y los aldeanos acuden al arroyo Nam Ngan con utensilios y huevos de gallina para lavarlos como símbolo de purificación, prosperidad y fertilidad.
A continuación se lleva a cabo el ritual de ofrenda a la aldea, en el que el chamán pide permiso a los espíritus del lugar para celebrar y bendecir a la comunidad, seguido por la presentación de ofrendas al dios del Trueno y a los antepasados, que consisten en platos tradicionales dispuestos en bandejas de mimbre con hojas de plátano silvestre, como cabeza de cerdo hervida, pescado asado, arroz glutinoso, licor de arroz en tubos de bambú, musgo de piedra, plátano verde, caldo de brotes de bambú y pollo hervido, todos ellos aportados por los habitantes como muestra de devoción.
Durante el ritual, el chamán recita plegarias para invocar al dios del Trueno y a los ancestros, pidiendo por la armonía natural, la unión de la comunidad y bienestar colectivo. Al final del rito, se otorgan nombres y se atan hilos negros a las muñecas de los participantes como símbolo de protección y salud.
Luego, la comunidad celebra con danzas tradicionales, cantos, juegos folclóricos y el baile de palos, en un ambiente festivo que resuena por todo el bosque y la aldea.
Según el chamán Lo Van Cuong, antiguamente la etnia O Du vivía aislado en los bosques sin calendario, por lo que sus ancestros identificaban el inicio del año con el primer trueno. Hoy, este evento también es una oportunidad para que los hijos que trabajan lejos regresen a sus raíces.
Actualmente, los O Du son uno de los cinco pueblos con menor población de Vietnam, con aproximadamente 350 personas. Gracias al apoyo estatal, su calidad de vida cultural y espiritual ha mejorado notablemente. Además, la comunidad mantiene un firme compromiso con la preservación de sus valores culturales y creencias ancestrales.
Entre los 14 patrimonios inmateriales de Nghe An, se destaca el canto popular Vi-Giam de Nghe Tinh, reconocido como patrimonio nacional en 2012 y declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2014. Estas herencias tienen gran valor histórico, humano y artístico, y contribuyen a enriquecer el acervo cultural de la región, reafirmando su identidad en el mosaico cultural de Vietnam y favoreciendo el turismo sostenible./.