Promueven desarrollo de la agricultura circular en Vietnam

En los últimos años, la agricultura de Vietnam ha experimentado una fuerte transformación. La producción agrícola se ha orientado al mercado, brindando alta calidad y valor agregado a los productores. Sin embargo, este proceso productivo también genera una gran cantidad de residuos y subproductos que, si no se gestionan adecuadamente, contaminarán el medio ambiente y desperdiciarán materias orgánicas.

Según datos de 2020 de la Oficina General de Estadísticas, la cantidad total de subproductos agrícolas en Vietnam es de casi 160 millones de toneladas al año, de las cuales, hay alrededor de 90 millones de toneladas de subproductos de cultivos y el procesamiento de bienes agrícolas (que representan el 56,2 por ciento); 62 millones de toneladas de estiércol de ganado vacuno y avícola (el 38,7 por ciento); seis millones de toneladas de la industria forestal y casi un millón de toneladas del sector pesquero.

“En el proceso de producción agrícola, solo nos hemos centrado en aumentar la productividad y producción, sin prestar mucha atención a excedentes del proceso de producción. El uso excesivo de fertilizantes inorgánicos y pesticidas en los cultivos y el aumento de los desechos del ganado amenazan la calidad del medio ambiente”, dijo el viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural Tran Thanh Nam.

En la agricultura, varios campos claves como el cultivo de arroz, árboles frutales, la pesca y la ganadería han liberado millones de toneladas de desechos orgánicos al medio ambiente, que deviene un recurso renovable para la producción agrícola y muchos otros campos.

Sin embargo, en realidad, Vietnam aún no ha hecho un buen uso de los desechos y subproductos agrícolas. La tasa de recolección de subproductos agrícolas fue del 52,2 por ciento, los pecuarios el 75,1 por ciento, los silvícolas el 50,2 por ciento y pesqueros el 90 por ciento. El porcentaje de procesamiento de subproductos como insumos para ciclos de producción posteriores es aún menor.

Según Nguyen Thi Thanh Thuy, directora del Departamento de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, todos los años, los subproductos de la biomasa provienen de cultivos principales como arroz, maíz, caña de azúcar y variedades de hortalizas que pueden proporcionar el equivalente a unos 43,4 millones de toneladas de orgánico; 1,86 millones de toneladas de nitrógeno ureico; 1,68 millones de toneladas de superfosfato simple y 2,23 millones de toneladas de sulfato de potasio. Los subproductos del procesamiento acuícola contienen un contenido nutricional muy alto, que puede procesarse profundamente en productos alimenticios para humanos y piensos para el ganado.

“En el pensamiento de una economía agrícola circular asociada al crecimiento verde, los subproductos agrícolas, forestales y pesqueros deben ser considerados un recurso renovable, no un desperdicio. Esta fuente de materia prima constituye un insumo importante, prolongando la cadena de valor agregado en la agricultura. Si se explota eficazmente la cantidad existente de subproductos, el valor de la producción agrícola puede aumentar entre un 30 y un 100 por ciento. La circulación de materias primas también ayuda a resolver el problema de las altas emisiones y la contaminación ambiental”, enfatizó Thanh Thuy.

Uso de pasto y subproductos de granjas como piensos para vacas en la granja Sunny and Wind (Ninh Son, Ninh Thuan). Foto: VNA

Al darse cuenta del potencial económico de los subproductos y el requisito de la sostenibilidad, recientemente algunas empresas han invertido en una cadena de producción cerrada. Los modelos pequeños utilizan subproductos y desechos de las actividades agrícolas y ganaderas como materia prima para iniciar un nuevo ciclo de producción, mientras que algunas empresas invierten en granjas a gran escala, combinando la siembra, la cría y el reciclaje de todos los subproductos para ese proceso.

Las prácticas obtenidas de los modelos muestran que la agricultura circular es la clave para una gestión eficaz de los recursos agrícolas al centrarse en minimizar el uso de insumos externos, cerrar el ciclo de nutrientes, regenerar el suelo y limitar el impacto negativo en el medio ambiente.

Nguyen Van Hung, experto del Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI), dijo que uno de los temas que preocupa al mundo hoy en día son las emisiones en la producción agrícola, especialmente del arroz. En Vietnam, se producen alrededor de 40 millones de pajas cada año; sin embargo, hasta el 60 por ciento de las mismas se procesa quemándolas en el campo. Esto crea una pérdida de nutrientes y también genera una gran cantidad de emisiones y contaminación. La quema de paja también destruye la biodiversidad al matar hongos, bacterias y animales beneficiosos que viven en el suelo. Otra parte de la paja queda enterrada en el campo inundado, creando un estado tóxico de gas metano que provoca enfermedades en la siguiente cosecha.

Según Nguyen Van Hung, la aplicación de la economía agrícola circular a la cadena del arroz se puede realizar mediante la recolección de paja para la producción de hongos y piensos; así como de abono orgánico a partir de paja y residuos de la fabricación de setas y ganadería. Actualmente, los modelos de cultivo de hongos a partir de pajas dan una ganancia promedio de 50-100 dólares por tonelada. Mientras tanto, el uso de este material como pienso para vacas puede reducir el costo en un 50 por ciento en comparación con biomasa importado.

“El tratamiento adecuado de las pajas de arroz reduce las emisiones totales de carbono de todo el ciclo de vida del arroz hasta en un 30 por ciento, mientras no quemar la mismas en los campos evitará la contaminación del aire, la pérdida de nutrientes y de biodiversidad. Esto también ayuda a la cadena del arroz a avanzar hacia certificaciones de marca verde, producción orgánica y baja en carbono, lo cual ayuda a que el grano vietnamita cumpla con los estándares de los mercados de gama alta”, analizó.

Según estadísticas del Departamento de Ganadería del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2020 las emisiones de la actividad ganadera fueron equivalentes a cerca de 31 millones de toneladas de CO2. Este es un gran desafío para Vietnam en la implementación de su compromiso hecho en la 26 Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático de reducir las emisiones netas a cero por ciento para 2050.

Ha Van Thang, presidente del Consejo de Empresas Agrícolas de Vietnam, dijo que la economía circular no es un modelo opcional sino una parte indispensable del desarrollo sostenible y la base de la economía verde. Sin embargo, el modelo circular de producción, negocios y servicios no debe estar atado a un molde fijo, sino depende de las condiciones reales de cada organización y hogar.

Según el representante del Centro Nacional de Promoción Agrícola del Sur, Nguyen Van Bac, para incentivar el desarrollo de la agricultura circular resulta necesario contar con estándares para evaluar la cadena al respecto. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural necesita mantener diálogos con las empresas sobre el tema para actualizar información y ajustar políticas de acuerdo con la realidad. Los organismos y empresas se coordinan con el sistema de promoción agrícola para desarrollar y replicar modelos económicos circulares en la producción ganadera./.