El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, ordenó incrementar la seguridad en las provincias sureñas, donde los musulmanes ocupan la mayoría de la población, debido al reciente brote de violencia en el área.
Siete policías y guardafronteras resultaron heridos en uno de los tres ataques consecutivos en el distrito Cho Airong, en la provincia de Narathiwat, en el sur de Tailandia, como marca del aniversario 56 del grupo insurgente de Barisan Revolusi Nasional (BRN).