En un esfuerzo por cumplir el compromiso cero neto expresado en la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el gobierno vietnamita elaboró y emitió muchas estrategias y planes nacionales para lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050.
En una reunión del Comité Directivo Nacional para la implementación de los compromisos de Vietnam en la COP 26, que tuvo lugar a mediados de julio, el primer ministro Pham Minh Chinh afirmó que la consecución de esa meta deviene una oportunidad para que el país transforme la tecnología y el modo de crecimiento, uniéndose así a otras naciones del mundo en la respuesta al cambio climático.
El jefe de Gobierno instó a los ministerios, localidades y empresas a continuar acelerando la materialización de las Estrategias Nacionales sobre la respuesta al cambio climático hasta 2050, sobre el crecimiento verde para el período 2021-2030 y su visión hacia 2050, así como sobre la construcción de mecanismos y políticas para atraer financiamiento en el desarrollo verde, el crecimiento verde y la economía circular.
Con el fin de lograr el objetivo de cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050, también conocido como el cero neto, dijo, Vietnam necesita un cambio integral, en el cual numerosas empresas optan por la transferencia tecnológica y la energía renovable.
Planificar y construir gradualmente mecanismos
Según el Banco Mundial (BM), para 2040, Vietnam necesita invertir alrededor de 368 mil millones de dólares, equivalentes al 6,8% del Producto Interno Bruto (PIB) por año, para seguir un camino de desarrollo que combine resiliencia y reducción de emisiones netas a cero. En particular, el viaje de descarbonización para cumplir con los compromisos internacionales representa alrededor del 30% de las necesidades de recursos.
El ministro de Finanzas, Ho Duc Phoc, dijo que la transición verde y la reducción de emisiones para lograr el cero neto constituyen un largo camino con muchas dificultades y desafíos, y requiere la cooperación del sector privado, así como de las organizaciones internacionales.
Hablando en un foro sobre el cero neto y la transición verde, efectuado en junio pasado, Duc Phoc enfatizó la importancia de priorizar el desarrollo de mercados financieros verdes y de carbono.
El Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, órgano permanente del Comité Directivo Nacional para la implementación de los compromisos de Vietnam en la COP 26, se enfrasca en elaborar el proyecto “Desarrollo de mercado de carbono en Vietnam”, con la ayuda del BM.
El proyecto, con una inversión de cinco millones de dólares, se implementará en cuatro años a partir de 2024, en un esfuerzo por apoyar a Vietnam en el desarrollo de un mercado de carbono, diseño e implementación del intercambio y compensación de créditos de carbono, así como del sistema de intercambio de cuotas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Se espera que para 2025, Vietnam comience a probar el comercio de bonos de carbono y para 2028 lo opere oficialmente.
Promover negocios de transformación verde
En el contexto en que las regiones desarrolladas aplican barreras impositivas al carbono para el comercio de bienes, Vietnam enfrenta muchos desafíos en el proceso de construcción y desarrollo del mercado de carbono, pues obliga a los exportadores, en particular, y a las empresas nacionales, en general, a cambiar para cumplir con las exigencias de los principales mercados y mantener su posición en la arena internacional.
Un mercado de carbono es donde los bienes se compran y venden con créditos de carbono. El gobierno asignará cuotas para las empresas, y si la cuota se agota, tendrán que comprar créditos de carbono de otras compañías. La transacción puede ser entre empresas nacionales, o entre organizaciones nacionales e internacionales.
Los ingresos por los créditos de carbono serán una fuente de apoyo financiero para proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El Estado recaudará un presupuesto al aplicar tarifas por el canje de cuotas, créditos de carbono o impuestos al carbono. Estos cánones serán refinanciados para proyectos y trabajos de investigación sobre reducción de emisiones, captura y almacenamiento de carbono.
Mientras tanto, los vendedores de carbono también se beneficiarán al implementar soluciones ambientales, y los compradores podrán compensar las emisiones que excedan la cuota permitida. De esa manera, se aplicarán medidas para reducir emisiones y absorber carbono y soluciones verdes en las actividades productivas, comerciales y de servicios.
A partir de 2028, cuando el país opere oficialmente el comercio de créditos de carbono, deberá cumplir con las normas sobre conexión e intercambio de bonos domésticos con los mercados regionales y mundiales.
Para implementar las regulaciones anteriores, más de mil 900 empresas (especializadas en industria y comercio, construcción, transporte, recursos naturales y medio ambiente) deberán proporcionar datos operativos e información relacionada para inventariar las emisiones de gases de efecto invernadero de acuerdo con los lineamientos de gestión del sector en 2023.
Diversificar políticas y soluciones verdes para las empresas
En función de cumplir con el compromiso cero neto, las empresas vietnamitas enfrentarán muchos desafíos, especialmente al inventariar las emisiones e implementar las cuotas de emisión del Gobierno. Aquellas con altas emisiones como de producción de hierro, acero, cemento y aluminio, si quieren mantener los mercados de exportación en el futuro, necesitan determinar la reducción de emisiones como obligatoria.
To Xuan Phuc, director del programa de gestión de recursos y política comercial de Forest Trends, recomendó a las empresas cambiar su tecnología y métodos de gestión, y afirmó que esta representa una oportunidad de innovación para las compañías. Hizo hincapié en la importancia de comprender la tendencia de desarrollo y obtener ingresos de la financiación del carbono.
Nguyen Quang, de la Universidad de Economía de Ciudad Ho Chi Minh, comentó que Vietnam cuenta con muchas políticas financieras destacadas, como la Ley de impuesto sobre Recursos Naturales, que estipula la aplicación de tasas impositivas altas a los “recursos no renovables” e impuestos a los “recursos renovables”.
Con el fin de crear condiciones para que las empresas movilicen capital de inversión en finanzas verdes y proyectos ambientales, el Banco Estatal emitió una directiva sobre la promoción del crecimiento del crédito verde.
Además, desplegó políticas de crédito preferenciales para una serie de sectores ecológicos, como agricultura limpia y de alta tecnología, cultivo de bosques para producción; así como programas de apoyo a los pobres en materia de vivienda, lucha contra el cambio climático y reducción de la contaminación ambiental./.
