La comunidad vietnamita en Cuba organizó un mitin para rechazar la instalación ilegal por China de la perforadora petrolera Haiyang Shiyou- 981 en la zona económica exclusiva y plataforma continental de Vietnam.

En el evento ayer en La Habana, el presidente de la Asociación de vietnamitas en Cuba, Mai Thao, condenó la evasión china a las reacciones de la opinión pública y su violación descarada a la soberanía vietnamita.

Beijing intenta convertir un área sin disputa territorial en zona de conflicto, expresó.

Estas acciones chinas van en contra de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y este país (DOC), reiteró.

Exigió a China poner fin a sus acciones provocativas como las embestidas a barcos vietnamitas, y retirar de las aguas del país indochino la perforadora junto con sus naves acompañantes.

Depositó su plena confianza en las acertadas medidas adoptadas por el gobierno de Vietnam, las cuales demuestran el espíritu pacífico, la máxima contención ante las provocaciones, pero también la disposición de defender a toda costa la sagrada soberanía nacional.

En nombre de los cursantes vietnamitas en el país caribeño, la estudiante Le Anh Thu llamó a su comunidad a unirse a la Patria, los policías marítimos y pescadores, quienes siguen aferrados a su faena tradicional para salvaguardar la soberanía nacional, a pesar de los actos insolentes de China.

Afirmó que los vietnamitas son amantes de la paz y quieren hacer amistad con todo el mundo, pero también son determinados en las luchas para la independencia e integridad territorial.

Los participantes en la cita interpretaron a coro canciones sobre el patriotismo y la unidad nacional y vociferaron lemas para afirmar la soberanía vietnamita sobre los archipiélagos de Hoang Sa (Paracels) y Truong Sa (Spartlys).

Con anterioridad, la Embajada de Hanoi en La Habana organizó un encuentro para informar a sus connacionales aquí sobre los sucesos actuales en el mar Oriental y las medidas adoptadas por el partido Comunista y el gobierno de Vietnam ante la situación.

El embajador Duong Minh presentó en la ocasión evidencias históricas y bases jurídicas para demostrar la soberanía indiscutible de Vietnam en esos territorios desde siglo XVII.

La invasión con fuerza de China al archipiélago de Hoang Sa en 1988 no se puede considerar como base para su reclamación de soberanía, ratificó el plenipotenciario.

Mientras tanto, residentes vietnamitas en la ciudad española de Barcelona se congregaron en la plaza céntrica de Cataluña para expresar su indignación ante las violaciones graves de China a la soberanía y el derecho jurisdiccional de Vietnam.

Los participantes firmaron una carta para enviarla a la Embajada de China en Madrid y su Consulado General en Barcelona para exigir la retirada inmediatamente de Haiyang Shiyou – 981 de las aguas vietnamitas y el respeto a las leyes internacionales.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la perforadora Haiyang Shiyou – 981 en una zona a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 22 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 36 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior.

El gobierno chino movilizó numerosos barcos armados, incluidos militares, para escoltar esa instalación y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de otros países navegar en la zona a tres millas náuticas de ella.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la UNCLOS y va en contra de las leyes internacionales y la DOC, firmada en 2002.

También hiere los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. – VNA