El acuerdo de París se debió al heroísmo y la unidad del pueblo vietnamita, así como al respaldo y la solidaridad de los amigos internacionales, expresó Helene Luc, presidenta honorable de la Asociación de Amistad Francia-Vietnam.

Durante una mesa redonda celebrada la víspera en Ciudad Ho Chi Minh en ocasión del cuadragésimo aniversario de la firma de ese histórico documento, Luc recordó que durante cerca de cinco años de negociaciones, los progresistas franceses mostraron su apoyo a la justa causa de los vietnamitas.

Los 50 delegados internacionales participantes en la cita destacaron el importante significado histórico del Acuerdo de París por la independencia y reunificación nacional del pueblo vietnamita contra los invasores estadounidenses.

Men Sam An, vicepresidenta de la Asociación por la Paz y Desarrollo de Cambodia, subrayó que la rúbrica del mencionado acuerdo no solo contribuyó al fin de la guerra en Vietnam, sino también en la región indochina.

La ex vicepresidenta vietnamita Nguyen Thi Binh expresó el profundo agradecimiento de su país a los amigos internacionales de los cinco continentes, entre ellos los norteamericanos, por su acompañamiento durante los 20 años de lucha contra la invasión extranjera.

“La justa causa de los vietnamitas triunfó. El factor más importante de esta hazaña fue la unidad nacional e internacional. Millones de personas en el mundo nos apoyaron durante esos años”, puntualizó.

En un mensaje divulgado tras el evento, los delegados extranjeros mostraron su respaldo a los esfuerzos vietnamitas por la independencia y soberanía nacional, en aras de construir un país poderoso, democrático, civilizado y con justicia.

El Acuerdo de Paris 1973 fue el cenit del arte diplomático vietnamita durante la lucha por la independencia y reunificación nacional contra los invasores estadounidenses.

En mayo de 1968, Hanoi y Washington comenzaron en París las negociaciones para buscar una salida pacífica a la guerra, una solución anteriormente rechazada por el gobierno norteamericano.

Ante rotundas derrotas militares, el objetivo real de la Casa Blanca era calmar al movimiento antibelicista dentro del país y preparar una salida honorable de la nación indochina.

A partir de junio de 1969, las negociaciones fueron a cuatro bandas, con la incorporación del Frente Nacional de Liberación del Sur de Vietnam, luego titulado Gobierno Provisional Revolucionario, y el gobierno títere de Saigón.

Los primeros cuatro años del diálogo se caracterizaron por el estancamiento debido a las grandes diferencias de criterio, la escasa voluntad de norteamericana y el complejo contexto internacional.

En octubre de 1972, cansado por la presión de los pacifistas en todo el mundo y por el peso de las pérdidas militares, el entonces presidente Richard Nixon mostró el deseo de concluir estas maratónicas conferencias.

Para probar la suerte por última vez, Nixon ordenó en diciembre de ese año intensos ataques aéreos, con bombarderos estratégicos supersónicos B-52, sobre las principales ciudades del Norte de Vietnam.

El derribo de 34 B-52 constituyó una resonante victoria de las fuerzas vietnamitas, que arruinó las últimas intenciones belicosas del Pentágono.

Aquella hazaña denominada “Dien Bien Phu aérea” determinó la firma del Acuerdo de París, el 27 de enero de 1973. De sus nueve artículos, sobresalen el compromiso del retiro estadounidense del Sur de Vietnam y la permanencia de los destacamentos revolucionarios en ese territorio de la patria.

Esta doble condición constituyó la clave de las negociaciones más largas en la historia nacional en el siglo XX, de casi cinco años, con 202 reuniones y 24 encuentros extraoficiales.

El Acuerdo de París pavimentó el camino de la liberación del Sur y la reunificación nacional, en abril de 1975.

En el ámbito internacional, el texto constituyó un crucial aporte a las causas liberadoras en Laos, con un tratado rubricado en febrero de 1973, y en Cambodia, cuya victoria se produjo en abril de 1975.

El Acuerdo condujo también a la apertura de nuevas tendencias en las relaciones en el Sudeste de Asia, con el predominio del pacifismo, el neutralismo y la no intervención. – VNA