De piel morena y llenito cuerpo, Doan Hong Cuong ha dedicado 20 de sus 58 años de edad a cuidar la mezquita Al-nur, el único destino de culto para los musulmanes en el Norte de Vietnam.

El sitio fue construido en 1890 por comerciantes indios y musulmanes con la voluntad de mantener sus prácticas religiosas lejos de la tierra natal.

El padre de Doan Hong Cuong, un pakistaní que se casó con una vietnamita, fijó su residencia en Hanoi en 1940, junto a una pequeña comunidad musulmana y desde entonces se encargó de cuidar el sagrado edificio en el número 12 de la céntrica calle Hang Luoc.

La ola inmigrante del norte al sur del país en 1954 afectó a la mayoría de la comunidad musulmana, pero el viejo pakistaní permaneció en Hanoi hasta su muerte en 1963, cuando el trabajo de cuidar la mezquita se transfirió a su hijo mayor y luego a Doan Hong Cuong, el menor de los hermanos.

“Cada día, todos los miembros de mi familia se levantan a las 4:15 de la mañana y rezan para un nuevo día. Cuando sale el sol, cada persona tiene su propio trabajo. Mi hijo cuida su negocio, mis nietos van a la escuela y mi mujer se encarga de las labores hogareñas”, dijo Doan Hong Cuong en alusión a la normalidad de la vida cotidiana de los musulmanes pese a lo estipulado en el Corán.

La prohibición de fumar, consumir alcohol, carne porcina y otras regulaciones durante el mes del Ramadán, el noveno según el calendario del Islam, menos que limitaciones para Doan Hong Cuong constituyen hábitos fáciles de practicar. “La cosa más importante es la fe y la inclinación hacia la bondad; ninguna religión hace a la gente miserable.”, expresó.

La madre y los hermanos mayores de Cuong emigraron a Pakistán en 1980, pero este se quedó en Hanoi, fiel al pensamiento musulmán de que el Islam existe dondequiera que un hombre mantenga su fe en Alá. Quizás esta filosofía de vida retuvo a Cuong en Vietnam para cuidar al Supremo.

Extendido sobre una superficie de 700 metros cuadrados, la Al-nur incluye todas las características de una típica casa de Alá. Sobresale la arquitectura islámica de la India, con el verde y blanco como sus colores principales, en el templo que cuenta con sala de oración, dos pasillos laterales adornados por columnas y cúpulas pintadas de blanco.

Los musulmanes ejecutan cinco rituales al día en horas fijas. Cada viernes, la mezquita recibe a unos 200 creyentes y la oración ritual suele durar una hora.

Doan Hong Cuong, quien cuida la casa santa de Alá en Hanoi. (Fuente: VNA)

Doan Hong Cuong anunció que el primer Congreso de la comunidad islámica de Hanoi, previsto para el próximo diciembre, debatirá las medidas encaminadas a restaurar ese edificio, que tiene más de 120 años de existencia.

Remarcó que se siente contento y feliz por vivir en la capital milenaria y cerca de la mezquita Al – nur, que continúa cuidando con fe y caridad sin reclamación o demanda alguna para sí mismo.  –VNA

 

 El Islam es una de las religiones más populares del mundo, con más de mil millones de seguidores. Vietnam dispone de 79 mezquitas, con unos 73 mil musulmanes que residen en 13 ciudades y provincias del país, incluidos Ciudad Ho Chi Minh y Hanoi, dos urbes más importantes de la nación.

El Estado vietnamita reconoció a la Junta Representativa de la comunidad musulmana de las provincias sureñas de Ninh Thuan, An Giang, Tay Ninh y Ciudad Ho Chi Minh y la Junta Administrativa Interina de la mezquita en el número 12 de la calle Hang Luoc.




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