Vietnam, considerado otrora país subdesarrollado, califica ahora entre las naciones de ingresos medios con un crecimiento de siete por ciento al año.

Sin embargo, ante los impactos de la crisis económica global, al igual que otras naciones, está dando los pasos adecuados para resolver un problema común, que incluye el desarrollo económico sostenible.

En la conferencia internacional “Reforma económica para el desarrollo inclusivo y sostenible: experiencia internacional y lecciones para Vietnam”, organizada en Hanoi en fecha reciente por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Academia de Ciencias Sociales de Vietnam, los investigadores y administradores analizaron los asuntos relacionados con el desarrollo económico sostenible del país.

Al intervenir en el evento, Helen Clark, coordinadora nacional del PNUD, enfatizó que Vietnam cuenta con muchas ventajas, incluyendo una fuerza laboral joven, abundantes recursos naturales y su ubicación geográfica, pues se encuentra en el centro de una región desarrollada y dinámica.

Por esas razones, puede optar por un camino de desarrollo inclusivo y sostenible y el PNUD está comprometido en ayudarlo en su peregrinaje de reformas, añadió.

Clark también sugirió una serie de áreas críticas que Hanoi podría considerar en el proceso de reforma para promover su crecimiento inclusivo y sostenible.

El país debe ampliar las oportunidades a través del acceso a la educación de calidad y pertinente, construir un sistema de bienestar social, invertir en la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, y adoptar la asignación de recursos públicos y los procesos de gestión con más transparencia y responsabilidad.

En su discurso de apertura, el viceprimer ministro y canciller, Pham Binh Minh, dijo que Vietnam ha cosechado notables logros en el desarrollo socioeconómico después de casi 30 años de la implementación del proceso de renovación.

En 2013, el crecimiento económico del país de 5, 4 por ciento fue menor de lo esperado debido a los impactos de la recesión mundial. Se espera que alcance de 5,8 a 6 por ciento este año. La tasa de hogares pobres bajó de 58 por ciento a principios de los años 90 al 7,8 el año pasado.

De acuerdo con el Informe del UNDP sobre el Desarrollo Humano en 2013, Vietnam es uno de los 40 países en desarrollo que registran enormes progresos en esa esfera.

Los datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), muestra que el número de usuarios de Internet en Vietnam es casi 31 millones, o el 34 por ciento de su población, ocupando el tercer lugar en el sudeste de Asia y el octavo en Asia.

Aunque afectado por la crisis mundial, Vietnam ha aumentado los programas de bienestar social que demuestran claramente la alta determinación a combinar el crecimiento económico y la garantía de la igualdad social y el progreso.

En la estrategia de desarrollo socioeconómico para 2020, el Partido Comunista y el Gobierno reafirman su determinación de convertir Vietnam en un país industrial a través de tres grandes avances estratégicos, que son el perfeccionamiento de las instituciones de la economía de mercado, el desarrollo de recursos humanos de alta calidad y la modernización de la infraestructura.

Binh Minh afirmó que el crecimiento sostenible e inclusivo es requisito de fondo para 2020, mediante la importante tarea de impulsar la estructura económica con el cambio del modelo de crecimiento, y teniendo en cuenta la calidad, la eficacia y la competitividad como principales prioridades.

El desarrollo socioeconómico debe ir de la mano con la atención a la protección ambiental. Poner en pleno juego el factor humano y definirlo como sujeto, fuerza principal y objetivo del desarrollo. El crecimiento económico debe combinarse armoniosamente con el desarrollo cultural, el progreso y la justicia social.-VNA