Quang Ngai, Vietnam, 20 dic (VNA) Esta central planea preservar restos de los antiguos barcos naufragados manteniendo su localización, como medida para proteger los valores culturales e históricos que llevan esas embarcaciones.

Esa iniciativa podrá servir, además de la protección de los valores culturales e históricos, para el turismo marítimo.

Mientras todavía no hay una medida eficiente para preservar los objetos recuperados, las antigüedades que permanecen en el mar también enfrentan numerosos retos por los efectos de los seres humanos.

Según el Museo de Quang Ngai, el descubrimiento del resto de un barco datado del siglo XV en el mar de Binh Chau puede ser considerado el inicio de la investigación de patrimonios marítimos en la provincia. Sin embargo, coincidieron con ese momento “oleadas” de caza ilegal de antigüedades en el mar. 

A lo largo de los años posteriores, pese a los esfuerzos del gobierno local, Quang Ngai emergió, de nuevo, como punto candente de la búsqueda ilegal de objetos antiguos. 

Según Doan Ngoc Khoi, subdirector del Museo de Quang Ngai, el estado de los objetos de bronce incautados en el barco Binh Chau 2 en 2012 señala que los residentes locales utilizaron explosivos para volar la arena en los barcos para sacar las antigüedades sepultadas.

“La fuerza de los explosivos perjudicaron la mayoría de los objetivos cerámicos, y numerosas antigüedades de bronce datadas de la dinastía Ming de China (1368-1644) se deformaron y se adhirieron a sí mismos. Los objetos recuperados son una parte muy pequeña comparados con los que permanecen en la embarcación,” dijo.

Esa situación no sólo la corre Quang Ngai, sino también otras provincias como Thua Thien-Hue, Kien Giang y Quang Nam, donde restos de barcos naufragados fueron descubiertos. 

Doan Sung, presidente de la Junta Administrativa de la empresa Doan Anh Duong, contraparte de Quang Ngai en la recuperación de restos de embarcaciones hundidas, dijo que en ningún sitio se pueda encontrar un número tan impresionante de antiguos barcos naufragados como en el mar de Binh Chau, con diez medios datados del siglo VIII al XVIII. 

Esas embarcaciones se localizan a sólo 400 metros de la costa, a una profundidad de dos a cinco metros, añadió y expresó preocupaciones ante la insuficiente capacidad nacional de proteger esos patrimonios.  

De hecho, al descubrir un barco naufragado, se suele prestar atención a las mercancías que conlleva, no su valor patrimonial, observó.

Desde los años 90 del siglo pasado hasta el momento, seis investigaciones oficiales y decenas de otras ilegales fueron llevadas a cabo a fines económicos solamente. Las antigüedades fueron sacadas del agua y luego subastadas a los colectores nacionales y extranjeros.

Ese modelo sólo brinda el beneficio económico de inmediato, pero a largo plazo, el valor de esos patrimonios desaparecerá por siempre, dijo. 

En el caso del barco Binh Chau 2, los científicos y autoridades locales calcularon si es necesita recuperar restos de la embarcación.

El arqueólogo Lam Du Xenh reveló que los investigadores y dirigentes de Quang Ngai decidieron permanecer el barco en el sitio donde se lo encuentra, dejando abierta la oportunidad de desarrollo del servicio turístico de buceo en el mar, con visión a establecer museos en el fondo del mar. 

En el mundo, este modelo no es nuevo, que fue aplicado por Reino Unido, Países Bajos y República Dominicana, los cuales convirtieron cementerios de barcos en polos turísticos. 

En ejemplo famoso es el acorazado USS Arizona de la armada estadounidense hundido en el ataque en Pearl Harbor en 1942, que hoy atrae cada año a centenares de millones de turistas.

Para materializar esa ambición factible, Vietnam debe disponer de una política apropiada para la protección basada en la comunidad de los patrimonios descubiertos, sancionar estrictamente la caza ilegal de antigüedades y adoptar medidas concretas para apoyar la investigación científica de ese legado. – VNA    

Trần Hồng Hạnh VNA