Esa iniciativapodrá servir, además de la protección de los valores culturales e históricos,para el turismo marítimo.
Mientras todavíano hay una medida eficiente para preservar los objetos recuperados, las antigüedadesque permanecen en el mar también enfrentan numerosos retos por los efectos delos seres humanos.
Según el Museo deQuang Ngai, el descubrimiento del resto de un barco datado del siglo XV en elmar de Binh Chau puede ser considerado el inicio de la investigación depatrimonios marítimos en la provincia. Sin embargo, coincidieron con esemomento “oleadas” de caza ilegal de antigüedades en el mar.
A lo largo de losaños posteriores, pese a los esfuerzos del gobierno local, Quang Ngai emergió,de nuevo, como punto candente de la búsqueda ilegal de objetos antiguos.
Según Doan NgocKhoi, subdirector del Museo de Quang Ngai, el estado de los objetos de bronceincautados en el barco Binh Chau 2 en 2012 señala que los residentes localesutilizaron explosivos para volar la arena en los barcos para sacar lasantigüedades sepultadas.
“La fuerza de losexplosivos perjudicaron la mayoría de los objetivos cerámicos, y numerosasantigüedades de bronce datadas de la dinastía Ming de China (1368-1644) se deformarony se adhirieron a sí mismos. Los objetos recuperados son una parte muy pequeñacomparados con los que permanecen en la embarcación,” dijo.
Esa situación nosólo la corre Quang Ngai, sino también otras provincias como Thua Thien-Hue,Kien Giang y Quang Nam, donde restos de barcos naufragados fuerondescubiertos.
Doan Sung,presidente de la Junta Administrativa de la empresa Doan Anh Duong, contrapartede Quang Ngai en la recuperación de restos de embarcaciones hundidas, dijo queen ningún sitio se pueda encontrar un número tan impresionante de antiguosbarcos naufragados como en el mar de Binh Chau, con diez medios datados delsiglo VIII al XVIII.
Esasembarcaciones se localizan a sólo 400 metros de la costa, a una profundidad dedos a cinco metros, añadió y expresó preocupaciones ante la insuficientecapacidad nacional de proteger esos patrimonios.
De hecho, aldescubrir un barco naufragado, se suele prestar atención a las mercancías queconlleva, no su valor patrimonial, observó.
Desde los años 90del siglo pasado hasta el momento, seis investigaciones oficiales y decenas deotras ilegales fueron llevadas a cabo a fines económicos solamente. Lasantigüedades fueron sacadas del agua y luego subastadas a los colectoresnacionales y extranjeros.
Ese modelo sólobrinda el beneficio económico de inmediato, pero a largo plazo, el valor deesos patrimonios desaparecerá por siempre, dijo.
En el caso delbarco Binh Chau 2, los científicos y autoridades locales calcularon si esnecesita recuperar restos de la embarcación.
El arqueólogo LamDu Xenh reveló que los investigadores y dirigentes de Quang Ngai decidieronpermanecer el barco en el sitio donde se lo encuentra, dejando abierta laoportunidad de desarrollo del servicio turístico de buceo en el mar, con visióna establecer museos en el fondo del mar.
En el mundo, estemodelo no es nuevo, que fue aplicado por Reino Unido, Países Bajos y RepúblicaDominicana, los cuales convirtieron cementerios de barcos en polosturísticos.
En ejemplo famosoes el acorazado USS Arizona de la armada estadounidense hundido en el ataque enPearl Harbor en 1942, que hoy atrae cada año a centenares de millones deturistas.
Para materializaresa ambición factible, Vietnam debe disponer de una política apropiada para laprotección basada en la comunidad de los patrimonios descubiertos, sancionarestrictamente la caza ilegal de antigüedades y adoptar medidas concretas paraapoyar la investigación científica de ese legado. – VNA