Situada en el norte de Vietnam, justamente en el golfo deTonkín, la Bahía de Ha Long recibe adiario a miles de visitantes que, como yo, sienten una enorme curiosidad porconocer ese idílico sitio del que tanto escuché hablar a colegas que ya lohabían visitado.
Ante la descripción de tanta belleza, la expectativa estan grande que te lleva a sentarte frente al computador a buscar imágenes e informacióndel lugar, y ante tus ojos encuentras unverdadero museo geológico a cielo abierto, en el que cada fotografía resulta unimpacto a los sentidos.
Con miles de islas e islotes calcáreas con abundantevegetación, que emergen en la bahía con sus insólitas formas de diferentestamaños, la inquietud te atrapa ante la posibilidad de abandonar Vietnam sinconocer esa joya de la Naturaleza. Sería imperdonable.
Tuve la dicha de conocer este sitio de extraordinariabelleza el fin de semana pasado, cuando cubanos y vietnamitas amigos de la Isladisfrutamos el recorrido en uno de los tantos barcos de madera quenavegan a diario por las tranquilas aguas de la bahía.
Algunos repetían la experiencia, y otros descubrimos insitu las maravillas del majestuosolugar.
Existen varias leyendas sobre su origen, algunasconocidas en libros y guías turísticas. Sin embargo, resultó muy interesanteescuchar en voz de la guía que nos acompañó durante la travesía que el lugarfue creado por la acción de un dragón (madre) y sus hijos, enviados por Dios ala Tierra para ayudar al pueblo a protegerse de los invasores chinos queatacaban desde el mar.
La joven contó – y aprovecho para agradecer al amigo dela Asociación de Amistad Cuba-Vietnam que sirvió de traductor-, que el dragón no regresó al cielo, sino que,con su poder divino, permaneció en la Tierra convertido en mogotes paraenfrentar a los invasores. De ahí surge el nombre de la bahía, que se traduceal español como Bahía del Dragón.
Debido a su singular belleza, peculiaridad geológica,riqueza biológica e importancia cultural e histórica, la Bahía de
Legítimo orgullo de los vietnamitas poseer esta obra dearte natural y un privilegio para los cubanos apreciarla junto a ellos.
Encanto increíble de sus cuevas
Durante el paseo por el quizás destino turístico máscodiciado de Vietnam, no podía faltar la visita a una de las tantas cuevasformadas en algunas de sus islas, algunas de estas últimas con una altura dehasta 100 metros.
En el interior de la gran mole gris cubierta de vegetación, 90 escalones llevan a conocer hasta el más recóndito sitio de la conocida en español como cueva de la estaca de madera, en el mogote Hang Đầu Go.