Las iglesias católicas en diversas localidades del país se convirtieron en puntos de concentración de los vietnamitas tantos cristianos como ateos en la Nochebuena.

La gran catedral de Hanoi decorada con estilos alegres y festivos es el destino de mayor frecuencia de los hanoyenses, sobre todos los niños y jóvenes, para disfrutar del ambiente navideño de paz y felicidad.

En otras iglesias capitalinas, como las de Cua Bac y Ham Long, los católicos decoran una escena imitada de la noche del nacimiento de Jesús Cristo, con pastores, la Virgen María con el niño en el establo, acompañados con corderos, el ángel anunciador y los Reyes Magos en camellos.

Las luces y flores con predominio del rojo, el verde y el blanco colorean los edificios comerciales, las áreas de recreación y los hoteles de lujo en la capital del país.

Al hablar con reporteros de la Agencia vietnamita de Noticias, Ysave Lan Phuong, una católica, destacó que la Navidad es una buena ocasión para que todo el mundo exprese sus sentimientos de amor, comparta sus preocupaciones y fomente la solidaridad comunitaria.

En la actualidad, la fiesta de Navidad constituye un evento cultural de bellas significaciones a los católicos y también para los habitantes capitalinos en general, añadió.

Por otra parte, un ambiente festivo se evidencia en las principales calles, edificios y catedrales en la provincia norteña de Ninh Binh, con la participación de miles de creyentes católicos y protestantes en la Nochebuena.

Los seguidores se unieron y cantaron el coro de Navidad dentro de la sala principal y en el patio de las catedrales y luego rezaron por una vida llena de paz, prosperidad y felicidad.

La provincia norteña de Ninh Binh se destaca por la catedral de piedra de Phat Diem, construida a finales del siglo XIX, que es uno de los centros de la religión católica más grandes y antiguos de Vietnam. –VNA