Junto con el majestuoso paisaje natural, la cueva de Phuong Hoang, y lacorriente de Mo Ga, convierten al lugar en un destino atractivo en esa tierra,famosa por el té de Thai Nguyen.
De lejos, se puede observar la forma de la montaña de piedra caliza como un parde aves fénix que yacen juntas.
En la cima de ese monte se encuentra la cueva de Phuong Hoang, la cual permanececubierta por la niebla en la madrugada, mientras que en el pie del mismo estásituada la otra, denominada Mo Ga (Pico de Gallo), con arroyos subterráneos deagua transparente.
La ruta ideal es explorar primero la cuevade Phuong Hoang y luego sumergirse en la frescura del riachuelo monte abajo.
La primera de las tres cámaras que componen la cueva de Phuong Hoang es elhogar de los murciélagos. La segunda, más amplia y despejada, a la cual llega laluz que ilumina las entradas de las tres cámaras, se llama Sang (Brillante). Laúltima, más profunda y misteriosa, es la de Toi (Oscuridad).
Aquí, los visitantes pueden olvidarse del sofocante calor veraniego paradisfrutar del aire puro y fresco al penetrar en las cuevas. Al llegar al fondo,se encontrarán con el agua clara y bancos de arena fina, que reflejan lashermosas obras milenarias de la naturaleza, abundantes estalactitas en lasparedes y el techo.
El segundo destino se halla al pie de la montaña. La cueva Mo Ga es más pequeñaque Phuong Hoang, pero abarca los flujos subterráneos para formar el riachuelohomónimo. A lo largo de la corriente se pueden descubrir varias pequeñascascadas, sitios para bañarse, piedras en forma de silla, y diminutas islas deroca. Aquí, los aventureros también pueden disfrutar de los saltos desde loalto de la cueva.
Además de un destino atractivo en los días de verano, la cueva de Phuong Hoang,y el riachuelo de Mo Ga, estánconectados con el trayecto para descubrir Vo Nhai, la tierra del té de ThaiNguyen.
En la primavera, los festivales tradicionales de los pueblos autóctonos Tay yNung atraen a muchos turistas. Entretanto, a principios del invierno, losvisitantes pueden degustar el rico y dulce sabor de las mandarinas cultivadaspor los residentes locales en las montañas. La invitación de esa región montañosaa los viajeros es irresistible. – VNA/Nhan Dan