Diplomatico frances comparte experiencias de tratamiento del COVID-19 en Vietnam hinh anh 1El exembajador francés Jean-Noël Poirier recibe el alta médica el 10 de abril en Vietnam (Fuente: V+)

Entre los 16 pacientes con COVID-19 que recibieron el alta médica el 10 de abril en Vietnam, se destaca Jean-Noël Poirier, exembajador francés en este país, quien contó su experiencia en el último mes en la prensa nacional.

Jean-Noël Poirier aterrizó en el aeropuerto internacional de Noi Bai, en Hanoi, la mañana del 12 de marzo en un vuelo normal como los cientos anteriores que realizó entre Vietnam y Francia desde 2008.

Sin embargo, en el contexto de la propagación del COVID-19 por todo el mundo, esta vez el diplomático francés, incluso sin ningún síntoma, tuvo que hacer una declaración médica y someterse al control de la temperatura corporal antes de entrar al país.

En ese momento, no se requería cuarentena o examen médico obligatorio para las personas procedentes del exterior.

El 17 de marzo, el Gobierno vietnamita solicitó a todos los pasajeros de Francia que acudieran a los centros médicos para informar su estado de salud.

El 20 de marzo, después de completar un chequeo médico, el exembajador francés comenzó a aislarse en su casa.

Sin embargo, la noche del 24 de marzo, sus pruebas del virus SAR-CoV-2 dieron positivo tres veces y Poirier se convirtió en el paciente número 148 en Vietnam.

"¡Estaba muy sorprendido!”, expresó el diplomático al recordar el resultado de las pruebas en su mano.  

Dos trabajadores médicos llegaron de inmediato a su domicilio y le llevaron al Hospital Central de Enfermedades Tropicales en Hanoi en medio de la noche.

“No me preocupó mucho. Lo primero en lo que pensé fue la salud de las personas con las que había estado en contacto los días anteriores y que podían estar infectadas ahora y someterse a la cuarentena centralizada”, relató.

Poirier fue puesto en aislamiento junto con otros cinco pacientes. El ambiente en el hospital, por supuesto, cambió por completo el ritmo de su vida.

Las pautas del hospital son estrictamente seguidas por todos, incluidos los médicos.

Las pruebas se realizan cada tres días, para ayudar a los pacientes a “comprender la progresión de la enfermedad en su cuerpo”.

“Los médicos requieren minimizar la salida de la habitación, para evitar la contaminación cruzada del personal sanitario, así que tenemos que organizar nuestro tiempo de manera muy científica”, dijo Poirier.

Diplomatico frances comparte experiencias de tratamiento del COVID-19 en Vietnam hinh anh 2El exembajador francés Jean-Noël Poirier en su cama de hospital (Fuente: V+)


El diplomático también expresó su absoluta confianza en los métodos de tratamiento en Vietnam.

Según él, los médicos vietnamitas se han adherido al régimen de tratamiento “seriamente” y “en general es muy razonable para la situación actual”.

Además, Poirer manifestó sentirse impresionado por la organización del hospital en el control de la situación epidémica, a pesar de que claramente “no tenía precedentes”.

El 10 de abril, casi un mes después de regresar a Vietnam, Jean-Noël Poirier dio negativo en la prueba del virus SARS-CoV-2 por primera vez.

Los 17 días de tratamiento en el Hospital Nacional de Enfermedades Tropicales son claramente recuerdos inolvidables para él.

“La responsabilidad de los médicos en el trabajo es admirable. Los galenos y enfermeras tienen el espíritu como si estuvieran en combate. Todos trabajan toda la semana sin descanso, incluso pasan la noche en el hospital”.

Expresó su profundo agradecimiento al personal médico por sus esfuerzos y valentía tras reiterar que “los vietnamitas pueden estar orgullosos de su fuerza médica”.

Jean-Noël Poirier tendrá que aislarse en su hogar durante 14 días con monitoreo de la salud obligatorio. El nuevo ritmo de vida no le preocupa, ya que también experimenta con entusiasmo el ambiente pacífico de Hanoi.

“Continuaré siguiendo los principios de aprovechar al máximo este período. Me levanto a las siete de la mañana, leo al menos una hora al día, hago ejercicio durante 40 minutos y como sano. De repente encontré la alegría de cocinar como los días anteriores cuando estaba en Francia. En momentos como estos, esos pequeños placeres se vuelven muy significativos”, enfatizó./.