El Gobierno de Tailandia y el Frente Nacional Revolucionario (BRN), uno de los grupos rebeldes del sur de este país, acordaron, en principios, el cese de los actos violentos en el mes islámico de Ramadán.

Al responder a la prensa tras la tercera negociación efectuada en la capital malasia de Kuala Lumpur, el subsecretario permanente del Ministerio tailandés de Defensa, Nipat Thonglek, consideró el fomento de la confianza como el primer paso para ese trabajo.

Con anterioridad, el BRN requirió cinco puntos, incluido el reconocimiento de esos insurgentes, la liberación de los sospechosos de actos contra la seguridad nacional y la participación en las negociaciones de observadores de los países miembros de la ASEAN y organizaciones no gubernamentales.

Según lo previsto, las próximas conversaciones entre el gobierno tailandés y los representantes de los insurgentes se efectuarán después del Ramadán, del 9 de julio al 7 de agosto.

Iniciado en 2004 en las localidades sureñas tailandesas limítrofes con Malasia, el conflicto armado entre budistas y musulmanes arroja unos cinco mil muertos. –VNA