La crisis económica y laboral generada por la pandemia del COVID -19 dejará a unos 25 millones de personas en situación de desempleo en el mundo, según la Organización Internacional de Trabajo (OIT).

OIT pronostica que 25 millones de trabajadores perdera sus empleos por el COVID-19 hinh anh 1Foto de ilustración (Fuente:Vietnamplus)

En el informe de evaluación preliminar “El COVID -19 y el mundo del trabajo: Impactos y soluciones”, la OIT exhortó a adoptar soluciones urgentes a gran escala y de forma sincronizada como proteger el empleo en el lugar del trabajo, estimular la economía y apoyar la estabilidad de los ingresos.

OIT pronostica que 25 millones de trabajadores perdera sus empleos por el COVID-19 hinh anh 2Foto de ilustración (Fuente:Vietnamplus)

Se trata de las medidas de emergencia para garantizar la seguridad social, ayudar a la retención del trabajo, disminuir impuestos y ofrecer asistencia financiera a las micro, pequeñas y medianas empresas.

El informe también abordó las políticas fiscales y monetarias y el apoyo crediticio y financiero para sectores económicos específicos.

Aumentan la pérdida de empleos y los trabajadores pobres

Los especialistas de la OIT pronosticaron que el número de desempleados a nivel global se incrementará de 5,3 millones a 24,7 millones y recordaron que la crisis financiera mundial en la etapa 2008-2009 dejó a 22 millones de personas en el paro.

Los efectos económicos de la pandemia generan la disminución tanto de horas laborales como de los salarios, subrayaron.

Reducir el número de empleos significa la pérdida de la fuente de ingresos para los trabajadores y el estudio estima que esta cifra oscilará entre 860 mil millones y tres mil 400 millones de dólares en 2020.

Esto generará una reducción en el consumo de mercancías y servicios, lo que afectará las perspectivas de las empresas y economías.

Especialmente, el número de la mano de obra en condiciones de pobreza aumentará significativamente, porque los recortes salariales, debido a la disminución de las actividades económicas, afectarán a los trabajadores que viven por debajo del umbral de la pobreza.

La OIT calcula que habrá de 8,8 millones a 35 millones de trabajadores caerán en la pobreza en todo el mundo, en comparación con las estimaciones anteriores para 2020, de unas14 millones menos.

Reaccionar con políticas rápidas y sincronizadas

El director general de OIT, Guy Ryder, subrayó que el COVID -19 no es solo una crisis sanitaria global, sino también un grave riesgo para el mercado laboral y económico, que afectará fuertemente a la humanidad.

En 2008, el mundo mostró consenso al trabajar juntos en la solución de las consecuencias de la crisis financiera global y pudo mitigar los peores impactos. Eso es lo que necesitamos en este momento, enfatizó.

La OIT predijo que los efectos de la crisis laboral en los grupos de trabajadores no son desiguales y esto aumentará la desigualdad. Las personas más afectadas incluyen aquellas que tienen menos protección y realizan trabajos mal pagados, especialmente los jóvenes y ancianos. Las mujeres y los trabajadores migrantes también pertenecen a este grupo.

Los trabajadores migrantes son vulnerables porque a menudo no disfrutan de todos los derechos laborales y la seguridad social. Mientras tanto, las mujeres ocupan la mayoría de los empleos de bajos salarios y los sectores económicos afectados por la enfermedad.

En tiempos de crisis, hay dos herramientas principales que pueden ayudar a reducir los efectos negativos y recuperar la confianza pública, sobre todo el diálogo social entre los trabajadores, empleadores y organizaciones representativas y las normas laborales internacionales.

Chang-Hee Lee, director de la filial de la OIT en Vietnam, afirmó que la nación indochina llevó a cabo con éxito las tareas de control y prevención contra la enfermedad.

La determinación se refleja claramente en el mensaje del Primer Ministro Nguyen Xuan Phuc de que el Gobierno acepta las pérdidas económicas para proteger la vida y salud de la población.

La lucha contra la epidemia puede ser por largo tiempo, pero ahora es el momento adecuado para desplegar acciones destinadas a minimizar los efectos negativos del nuevo coronavirus en las empresas, los empleos e ingresos de la mayoría de los trabajadores, incluido el sector económico informal.

OIT Vietnam está dispuesta a apoyar al Gobierno, empleadores y trabajadores vietnamitas para que luchen por el trabajo decente en medio de la grave crisis mundial sanitaria que también se cierne sobre los mercados laborales y la economía, concluyó./.