El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, compareció por primera vez ante el Parlamento electo para exponer el programa de su Gobierno, el primero salido de las urnas desde el golpe de Estado que el mismo exgeneral lideró en 2014.
La policía de Tailandia prohibió las manifestaciones en la zona allegada a la sede del gobierno en Bangkok y advirtió a los manifestantes que no desafíen la orden de restricción de reuniones públicas dictada por la junta militar en el poder.
Numerosos tailandeses participaron en una marcha en esta capital para demandar la neutralidad del ejército y la ejecución del Consejo Nacional para la Paz y el Orden (NCPO, por sus siglas en inglés) de las elecciones generales este año.
Los partidos políticos en Tailandia podrán reanudar, a partir del 1 de abril de 2018, determinadas actividades, en virtud de un decreto del primer ministro, Prayuth Chan-ocha, publicado por el periódico oficial de la Familia Real.
La policía de Tailandia desmintió los rumores de que los opositores realizarán manifestaciones masivas para derrocar a la junta militar que gobierna actualmente al país.
El gobierno de Tailandia estableció un panel de reconciliación nacional formado por militares y expertos, con el fin de buscar una postura común entre las facciones políticas antes de las elecciones.
El viceprimer ministro y titular de Defensa de Tailandia, Prawit Wongsuwan, anunció que no se permitirán las campañas vinculadas al referéndum sobre el borrador de la nueva Constitución que se celebrará en agosto próximo.