El capitán indonesio de una embarcación fue secuestrado por cuatro hombres armados no identificados en el mar de Sulú, al noreste del estado de Saba, en la isla malasia de Borneo.
El primer ministro malasio, Najib Razak, y el presidente indonesio, Joko Widodo, indicaron a sus enviados especiales aumentar sus esfuerzos por resolver las controversias territoriales y les dieron nuevas órdenes en la solución de las cuestiones relativas a la delimitación.
Los ministros de Defensa de Filipinas, Malasia e Indonesia acordaron a cooperar en todas las acciones militares posibles, incluidos patrullajes marítimos y aéreos conjuntos, para detener la ola de secuestros y asaltos a barcos en el mar de Sulú, especialmente casos realizados por los insurgentes isl