El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró el cese del fuego unilateral con los insurgentes del llamado Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), en medio del brote epidémico del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Un total de 31 pasajeros birmanos fueron secuestrados por un grupo rebelde en el estado de Rakhine, según informaron hoy las fuerzas policíacas del país sudesteasiático.
Al menos cuatro voluntarios de la defensa civil fueron abatidos a tiros por insurgentes en una escuela en el Sur de Tailandia, de acuerdo con la policía de este país.
Unos 70 tiradores rebeldes fueron aniquilados o heridos por fuerzas del Ejército de Filipinas en los enfretamientos que tuvieron lugar el fin de semana pasado en el centro urbano Date Saudi Ampatuan, en la provincia sureña de Magunindanao, informó un vocero militar en Manila.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, llamó a la rendición de los cabecillas insurgentes, quienes fueron liberados temporalmente para las conversaciones de paz.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, solicitó al ejército que reclute más soldados y organice otros 10 batallones de infantería para perseguir a los insurgentes aliados del autodenominado Estado Islámico (EI), días después del final de la batalla de Marawi.
Una persona murió y otras 20 resultaron heridas, incluidos dos civiles, cuando un grupo de insurgentes atacó a un jeep del ejército tailandés en la provincia de Yala en el sur de este país sudesteasiático.
Los insurgentes rohingyas declararon un alto el fuego unilateral de un mes con el fin de facilitar la llegada de asistencias al estado de Rakhine, en el noroeste de Myanmar.
Un enfrentamiento ocurrido en la provincia filipina de Compostela Valley entre las tropas gubernamentales y unos 40 rebeldes del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA, por sus siglas en inglés) dejó nueve muertos, ocho de ellos soldados insurgentes.
Las fuerzas de seguridad de Filipinas desmantelaron un plan de insurgentes islámicos que acechaban la ciudad sureña de Marawi, en la isla de Mindanao, para “propiciar” actos de terrorismo e incitar a extremistas a la rebelión con el fin de ocupar esta urbe.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, llamó a los insurgentes islámicos a alistarse en el ejército para participar en la lucha contra el Estado Islámico (EI).
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, afirmó que no negociará con los insurgentes islámicos que mantienen enfrentamientos con el ejército y ocupan varias zonas de la ciudad sureña de Marawi.
El gobierno de Indonesia busca evacuar y repatriar a los 11 ciudadanos de este país atrapados en la ciudad de Marawi, en la isla filipina de Mindanao, donde tuvieron lugar enfrentamientos entre el ejército y los insurgentes islamistas.
Alrededor de dos mil civiles se encontraban atrapados en medio de los violentos combates entre las fuerzas filipinas y los insurgentes islamistas en la ciudad de Marawi en la isla de Mindanao.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, expresó su respaldo a la iniciativa referida a la participación de fuerzas insurgentes en la lucha antiterrorista ante la preocupación sobre la aparición del Estado Islámico (EI) y la intensificación de su actividad en el país.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, exhortó al grupo extremista islámico Maute en la ciudad sureña de Marawi a poner fin a las actividades hostiles y dialogar con el gobierno.
El ejército filipino emprendió una operación para perseguir y aniquilar el grupo armado en la ciudad sureña de Marawi, inmediatamente luego de la aplicación de la ley marcial en la isla de Mindanao para encarar la situación violenta causada por los insurgentes islámicos.
El gobierno filipino y el insurgente Frente Democrático Nacional (FDNF) reanudarán la quinta ronda de diálogos de paz a fines de este mes, informó hoy la embajada de Noruega en Filipinas.
Al menos 12 policías resultaron heridos durante un asalto de insurgentes a una estación policial en la provincia sureña de Yala, donde reside la mayoría de la comunidad islámica de Tailandia.