El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se disculpó por no haber pedido salvar a un rehén alemán que fue asesinado por extremistas islámicos, pero insistió en que no se paguen los rescates.
El número de incidente de secuestro en el mar a nivel mundial se registró un incremento intenso en 2016, especialmente en las aguas de Oeste de África y del mar filipino de Sulu, según informó la Oficina Marítima Internacional (OMI).
Dos pescadores indonesios fueron secuestrados en aguas del estado malasio de Sabah, área donde militantes del grupo de Abu Sayyaf han sido culpados por una serie de secuestros, según autoridades locales.
La policía de Filipinas arrestó a un ciudadano de este país, sospechoso de ser islámico extremista involucrado en algunos secuestros de malasios, entre ellos una persona asesinada en noviembre pasado.