Sólo con cinceles y listones de un tronco de madera dura que, a través de las hábiles manos de un artesano de Son Dong, se convierte en una obra escultural única.

Son Dong es una aldea conocida por la fabricación de objetos de adoración y estatuas de Buda. Cada fin de año, los trabajadores aquí están más ocupados y se escuchan bulliciosos sonidos de cinceles y máquinas de aserrar en todo el pueblo.

Los productos de adoración aquí sirven a la vida espiritual, por lo cual se requiere que los artesanos no solo tengan pasión sino también un corazón para comprender la sacralidad y la nobleza de la profesión. 

Los artesanos deben tener experiencias y entender las leyendas y las posturas de cada estatua y, lo más importante, secretos propios.

El oficio de cincelar estatuas y hacer objetos de culto no es solo un sustento sino también un amor, pasión y orgullo en cada trabajador y artesano del pueblo./.