Ciudad Ho Chi Minh (VNA)- La entrega de más de una tonelada de arroz a cambio de residuos plásticos o reciclables recolectados por los pobladores constituye el resultado de dos semanas de la implementación del programa al respecto por parte de la filial de la Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh (UJCHCM) y el Comité del Frente de la Patria del distrito 1 en esta urbe survietnamita.
Según Pham Thi Ngoc Minh, vicepresidenta del Comité distrital de la mayor organización de masas, ese proyecto tiene como objetivo acompañar a los residentes locales en la superación de las dificultades provocadas por la pandemia del COVID-19 y elevar la conciencia sobre la importancia de la protección del entorno, reducir los residuos plásticos y crear el hábito de clasificar los deshechos desde la fuente entre los pobladores.
Tal actividad se lleva a cabo una vez a la semana y se prolongará hasta diciembre próximo, por lo que cada persona puede cambiar como máximo 10 kilogramos de residuos por igual cantidad de arroz.
Todos los tipos de basura, tras ser acumulados, serán trasladados a áreas dedicadas al reciclaje al final de la jornada.
De acuerdo con Ngoc Minh, el capital para el mencionado programa proviene del fondo recaudado a partir de los aportes de organizaciones y empresas en la urbe.
Además del arroz, se añaden también en la lista otros productos para el cambio, como sal y aceite (barrios Ben Thanh y Nguyen Thai Binh), y plantas ornamentales (barrio Pham Ngu Lao).
En especial, pese a que el programa se despliega en el distrito 1, los residentes en otros municipios también pueden incorporarse al mismo, en pos de contribuir a la protección del entorno y respaldar a las personas con dificultades en la metrópolis.
Nguyen Thi Cam Tu, quien reside en el barrio Pham Ngu Lao, subrayó que desde que se inició el proyecto, varias mujeres en su vecindario y también de la Unión local de féminas acudieron a los puntos de cambio para respaldar a los miembros de la UJCHCM y a los voluntarios en la mencionada localidad.
Expresó su júbilo porque, a través del programa, se puede brindar asistencia a los pobres y pepenadores, quienes pueden obtener alimentos a cambio de los residuos de plásticos recolectados.
Compartió también algunas historias conmovedoras que ella presenció con sus propios ojos al participar en el programa y dijo que varias personas solo entregan plásticos reciclables y ceder la proporción de arroz que podrían recibir a otros en condiciones más difíciles.
A su vez, Nguyen Ngoc Phuong Quynh, un poblador del distrito de Thu Duc pero que trabaja en el distrito 1, ha cambiado cada semana alrededor de cuatro kilogramos de pomos de plástico por arroz, el cual se entrega luego a un comedor caritativo para apoyar a los pobres.
Phuong Quynh destacó el significado del programa, el cual no solo respalda a los necesitados en la difícil situación actual debido al COVID-19, sino que eleva también la conciencia de los pobladores sobre la importancia de la protección del entorno.
Mientras, Pham Minh Khang, maestro de la escuela secundaria Tran Dai Nghia, también cambió desperdicios, pero no por arroz, sino por plantas para sembrar en el recinto de su casa, pues, dijo que la creación de espacios verdes resulta también muy importante para el aire limpio de la urbe.
Tran Do Nam, secretario de la filial de la UJCHCM en el Distrito 1, expresó el deseo de que el programa contribuya a disminuir los residuos de plástico vertidos en el entorno.
Añadió que la amplia participación en esa actividad constituye una señal alentadora para extender el programa a otras zonas./.
Según Pham Thi Ngoc Minh, vicepresidenta del Comité distrital de la mayor organización de masas, ese proyecto tiene como objetivo acompañar a los residentes locales en la superación de las dificultades provocadas por la pandemia del COVID-19 y elevar la conciencia sobre la importancia de la protección del entorno, reducir los residuos plásticos y crear el hábito de clasificar los deshechos desde la fuente entre los pobladores.
Tal actividad se lleva a cabo una vez a la semana y se prolongará hasta diciembre próximo, por lo que cada persona puede cambiar como máximo 10 kilogramos de residuos por igual cantidad de arroz.
Todos los tipos de basura, tras ser acumulados, serán trasladados a áreas dedicadas al reciclaje al final de la jornada.
De acuerdo con Ngoc Minh, el capital para el mencionado programa proviene del fondo recaudado a partir de los aportes de organizaciones y empresas en la urbe.
Además del arroz, se añaden también en la lista otros productos para el cambio, como sal y aceite (barrios Ben Thanh y Nguyen Thai Binh), y plantas ornamentales (barrio Pham Ngu Lao).
En especial, pese a que el programa se despliega en el distrito 1, los residentes en otros municipios también pueden incorporarse al mismo, en pos de contribuir a la protección del entorno y respaldar a las personas con dificultades en la metrópolis.
Nguyen Thi Cam Tu, quien reside en el barrio Pham Ngu Lao, subrayó que desde que se inició el proyecto, varias mujeres en su vecindario y también de la Unión local de féminas acudieron a los puntos de cambio para respaldar a los miembros de la UJCHCM y a los voluntarios en la mencionada localidad.
Expresó su júbilo porque, a través del programa, se puede brindar asistencia a los pobres y pepenadores, quienes pueden obtener alimentos a cambio de los residuos de plásticos recolectados.
Compartió también algunas historias conmovedoras que ella presenció con sus propios ojos al participar en el programa y dijo que varias personas solo entregan plásticos reciclables y ceder la proporción de arroz que podrían recibir a otros en condiciones más difíciles.
A su vez, Nguyen Ngoc Phuong Quynh, un poblador del distrito de Thu Duc pero que trabaja en el distrito 1, ha cambiado cada semana alrededor de cuatro kilogramos de pomos de plástico por arroz, el cual se entrega luego a un comedor caritativo para apoyar a los pobres.
Phuong Quynh destacó el significado del programa, el cual no solo respalda a los necesitados en la difícil situación actual debido al COVID-19, sino que eleva también la conciencia de los pobladores sobre la importancia de la protección del entorno.
Mientras, Pham Minh Khang, maestro de la escuela secundaria Tran Dai Nghia, también cambió desperdicios, pero no por arroz, sino por plantas para sembrar en el recinto de su casa, pues, dijo que la creación de espacios verdes resulta también muy importante para el aire limpio de la urbe.
Tran Do Nam, secretario de la filial de la UJCHCM en el Distrito 1, expresó el deseo de que el programa contribuya a disminuir los residuos de plástico vertidos en el entorno.
Añadió que la amplia participación en esa actividad constituye una señal alentadora para extender el programa a otras zonas./.