La segunda conferencia internacional sobre las víctimas del Agente Naranja/Dioxina culminó el 9 de agosto en Ha Noi con un llamamiento para apoyar a los afectados en el mundo, en especial los vietnamitas.

El uso del químico tóxico durante la invasión norteamericana al país es un crimen de guerra y contra la humanidad y sus consecuencias pueden afectar a muchas generaciones, señala.

El comité organizador solicita a los sectores progresistas y amantes de la paz a emprender acciones concretas de respaldo a esos enfermos, como los pacientes vietnamitas.

También pide a los científicos y expertos en salud y medio ambiente, sobre todo los de Estados Unidos, dedicar más esfuerzos a las obras investigativas sobre el daño de las dioxinas y las medidas para superar sus efectos.

La apelación exhorta al gobierno estadounidense y otros países, que permitieron el uso de esa sustancia letal durante la guerra en Viet Nam, a señalar todos los lugares, donde se enterraron o vertieron el defoliante.

Asimismo, urge a las empresas químicas norteamericanas, entre ellas Monsanto y Dow Chemical, asumir la responsabilidad y hacer mayores esfuerzos con el gobierno y pueblo vietnamitas para resolver las consecuencias del Agente Naranja.

En la conferencia, un representante de la Embajada de China en Viet Nam entregó cinco mil dólares para apoyar a los afectados del defoliante de este país./.