El jefe de las fuerzas antiterroristas de la policía de Malasia, Ayob KhanMydin Pitchay, precisó que las detenciones se realizaron durante una serie deoperaciones efectuadas desde mediados de julio hasta septiembre de este año.
El primer caso involucró a un indonesio de 25 años, trabajador en unaplantación de palma ubicada en el estado de Sabah en Borneo. La policía creeque el mismo actuó como facilitador de una familia de cinco integrantes quellevó a cabo un ataque suicida en una iglesia en Sulú, en el sur Filipinas, endiciembre de 2018.
Supuestamente, el sospechoso también canalizó fondos al grupo Maute, que tomóel control de la ciudad de Marawi, en Filipinas durante cinco meses en 2017, unconflicto en el que murieron más de mil 100 personas.
La policía informó que también arrestó a otros 13 indonesios y a un malasio enredadas separadas bajo sospecha de llevar a cabo actividades en apoyo delEstado Islámico, entre las que se incluían promover la ideología del grupo, asícomo reclutar nuevos miembros en las redes sociales, con el objetivo de lanzarataques en esos dos países.
La policía detuvo además a un ciudadano indio acusado de pertenecer al grupoSikhs For Justice, ilegalizado en su nación, el cual fue deportado tras sucaptura.
Malasia ha arrestado a cientos de personas en los últimos años, por presuntos vínculos con grupos terroristas./.