Vietnamitas en todo el país, con creencias religiosas o no, celebraron las fiestas de Navidad en una atmósfera de alegría y felicidad.

En Hanoi, los católicos se concentraron ayer en la Gran Catedral e iglesias como las de Ham Long, Thai Ha y Lang Tam, decoradas con el pesebre y ornamentos típicos de esta festividad, todos aluminadas con luces multicolores.

El ambiente navideño cubrió no sólo los lugares dedicados al culto del catolicismo, sino también las calles céntricas de la capital milenaria, los centros comerciales, hoteles y complejos residenciales.

Y también mostró un aspecto diferente de la Navidad: voluntarios partieron de esta fastuosa megalópolis para llevar obsequios a los niños, ancianos y pobres en las zonas montañosas y remotas, donde la vida para muchas personas resultan difícil para la supervivencia.

Los pobladores de Ciudad Ho Chi Minh pasaron la Nochebuena disfrutando de un tiempo raramente frío en esta tierra sureña con una atmósfera alegre y feliz.

Oleadas de personas se precipitaron a las calles céntricas iluminadas con objetos coloridos festivos y los lugares más conocidos de la ciudad, como la catedral de Notre Dame, las iglesias de Huyen Si, Tan Dinh, Cha Tam y Hanh Thong Tay.

Entre la multitud congregada en la catedral Notre Dame desde la tarde, la joven Le Thanh Ngoc expresó que ella y sus amigos prepararon obsequios como ropas para las personas de pocos recursos o con discapacidades, con el deseo de brindar alegría, aunque sea pequeña, a los necesitados en esta especial ocasión.

Según el sacerdote Le Hoang, de la parroquia de Thien An en el distrito Tan Phu, en 2014 los preparativos navideños fueron realizados más temprano y minuciosamente, pues la comunidad católica local estaba muy animada tras un año de estable vida y exitosos negocios.

La Navidad constituye un momento para que las familias se reúnan y recen por un nuevo año de nuevos logros y felicidad, consolidando la unidad para contribuir a la construcción de un país próspero, civilizado y moderno.

Mientras, aproximadamente 145 mil fieles religiosos en las 51 parroquias en la provincia central de Thanh Hoa dieron la bienvenida a la festividad.

Miles de personas se congregaron en la principal catedral para contemplar un gran farolillo de más de 13 metros de alto, decorado con imágenes de Jesús y la virgen María.

Mezclándose en ese gran contingente aquí, Le Hoang, seguidor en la parroquia Phong Y, dijo animadamente: “Durante los últimos años el Partido, el Estado y la comunidad católica local unieron manos para mejorar las vías rurales y elevar el ingreso de los lugareños, gracias al cual mi familia puede vivir con desahogo, dejando atrás los días de pobreza.”

Añadió que se aplica en Phong Y el modelo de una parroquia “segura, unida y civilizada”, destinado a fomentar la gran unidad nacional, los valores morales tradicionales, además de la seguridad y el orden social, el cual recibió un gran respaldo de los fieles.

En la ocasión las autoridades de Thanh Hoa extendieron a la comunidad religiosa sus felicitaciones más cálidas, visitaron y entregaron obsequios a los pobres, personas de edad avanzada sin apoyo familiar y hogares con dificultades económicas. – VNA