La divulgación por China de un mapa oficial que incluye todas las aguas en conflicto con el Sudeste Asiático en el Mar Oriental, es incongruente e inaceptable.

Junto con la instalación ilegal de la perforadora petrolífera Haiyang Shiyou - 981 en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, China ha llevado a la cartografía las disputas con países de la región mediante la publicación de un mapa topográfico, con la llamada línea de 10 tramos.

Presentado al público el último 25 de junio por la Editorial Cartográfico de Hunan, ese documento cambia radicalmente el aspecto que tienen los mapas nacionales de China, ya que por primera vez es vertical y no apaisado.

En él incluye descaradamente a los archipiélagos vietnamitas Hoang Sa (Paracels) y Truong Sa (Spratlys) en el sistema del registro del uso de terreno de China.

La línea de 10 tramos en el nuevo mapa chino abarca casi la totalidad de las costas de Vietnam, Malasia, Filipinas y Brunei en el Mar Oriental, donde se encuentra también el arrecife filipino Scarborough.

Con este anuncio irracional, China pretende extender sus límites unos cinco mil 500 kilómetros al sur y unos cinco mil 200 kilómetros al norte.

También, Beijing inició la edificación de una escuela y viviendas públicas en la isla Phu Lam, en Hoang Sa, y continúa la extensión y la construcción de varias obras en Truong Sa, invadido ilegalmente por ese país con fuerzas en 1988, hechos que han cambiado de forma ilícita el statu quo en la zona.

Con la publicación del mencionado documento cartográfico, la agencia de noticias china Xinhua anunció de forma descarada que: " ofrece a sus lectores un conocimiento completo e intuitivo el mapa de China... Sobre esta base, el lector no tendrá que dudar de las reclamaciones territoriales de China".

Los actos de China para afirmar irracionalmente su soberanía en el Mar del Este causaron una fuerte ola de protestas de numerosos países de la región.

Sobre la presentación del nuevo mapa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas lo consideró una "absurda ambición expansionista" de China, la cual ha provocado escaladas tensiones en el Mar Oriental.

Hasta los ciudadanos chinos mostraron su desacuerdo con estos actos, al opinar que se trata de acciones equivocadas de Beijing.

En realidad, el gobierno chino ha violado el principio de respeto de los compromisos internacionales, ratificado en la cláusula 2, artículo 2, de la Carta de la ONU.

Según ese principio, todos los países están obligados a cumplir de forma voluntaria y plena, con buena voluntad y honestidad, las obligaciones de los tratados internacionales en que su país es signatario.

Este principio también está reconocido en muchos otros acuerdos internacionales.

En el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas, se reafirma la determinación de los estados miembros de: "Crear las condiciones necesarias para garantizar la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes de las leyes internacionales".

El artículo 26 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, que entró en vigor en enero de 1980, también establece que "Todos los tratados que en vigencia obligan a todos los miembros a participar y deben ser cumplidos con buena voluntad".

La Declaración sobre los Principios de Derecho Internacional de 1970 y la Convención de Helsinki de 1975 también afirmaron esos principios.

China no sólo es miembro de estos tratados, sino también es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sin embargo ese país no cumple con la Carta de la ONU.

China es miembro de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982. Sin embargo, no ha cumplido de forma estricta sus principios, sino viola flagrantemente los derechos de soberanía y jurisdicción de Vietnam bajo las disposiciones de tal documento.

En 1992, la Asamblea Popular de China aprobó la Ley sobre el mar territorial y la zona contigua, que determinó las disposiciones territoriales de 12 millas náuticas sobre los cuatro archipiélagos en el Mar Oriental, entre ellos Hoang Sa y Truong Sa de Vietnam.

En 1998, China promulgó la Ley sobre la zona económica exclusiva y la plataforma continental, que confirmó que Hoang Sa y Truong Sa se encuentran en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de ese país.

En virtud de las disposiciones de la UNCLOS, en el Mar Oriental, sólo dos países, Indonesia y Filipinas están autorizados para cartografiar las líneas de base, mientras que los estados litorales como Vietnam, Cambodia, Tailandia, Malasia, Singapur, Brunei y China no tienen absolutamente ningún derecho para dibujar las líneas de base de los archipiélagos.

Por lo tanto, la Ley de la zona económica exclusiva y la plataforma continental de China que incluyó Hoang Sa y Truong Sa en su zona económica exclusiva y la plataforma continental es absurda, y violó seriamente la soberanía de Vietnam sobre estos archipiélagos y va en contra de la UNCLOS sobre el método de línea de base del mar.

Además, China también violó la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Oriental (DOC), que firmó en 2002 con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN).

Según esta declaración, "las partes reafirmaron su compromiso con los propósitos y principios de la Carta de la ONU, la UNCLOS, el Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático (TAC), el principio de la coexistencia pacífica y otros principios reconocidos ampliamente por las leyes internacionales".

“Las partes se comprometen a moderar acciones que podría complicar o aumentar las disputas y afectar la paz y la estabilidad incluyendo las invasiones en islas, arrecifes, playas de arena, arrecifes de coral y en localidades en las que no residen personas, y resolver los conflictos entre las partes en forma constructiva”, establece de forma clara la DOC.

Por lo tanto, el reciente intento de China de poner a Hoang Sa y Truong Sa en el sistema del registro del uso de terreno de China y de iniciar la construcción de obras que cambian el statu quo de los bajíos, islas y atolones en el Mar Oriental violó gravemente los principios de respeto de los compromisos internacionales, en especial la Carta de la ONU, la UNCLOS y la DOC.

Se trata de una nueva escalada de China en la estrategia de monopolizar el Mar Oriental.

En los últimos años, China ha intensificado sus actividades en la región para materializar la llamada política de la línea de forma de U en el Mar Oriental.

El 7 de marzo de 2007, el Consejo de Estado de China aprobó el establecimiento de la administración de la llamada ciudad Sansha, provincia de Hainan, para gestionar los archipiélagos Hoang Sa, Truong Sa y Trung Sa (conocido en chino como Xi Sha, Zhong Sha y Nansha).

China ha adoptado una serie de documentos legales con el fin de fortalecer el aparato estatal para la gestión del mar e islas, continuar imponiendo unilateralmente la prohibición de actividades pesqueras en el Mar Oriental en la temporada pico.

Aunque la prohibición de la pesca fue impuesta unilateralmente por China desde 1999, sus últimas acciones con más operaciones de patrulleros, detención de pescadores son cada más frecuentes y agresivas.

Cabe señalar que la proscripción absurda de China está aplicada en dos terceras partes de la superficie del Mar Oriental, incluidas las aguas alrededor de Hoang Sa y Truong Sa y en las zonas de pesca tradicionales de los vietnamitas.

Junto con la colocación ilícita de la Haiyang Shiyou 981 en el área económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, las últimas acciones de China en la región son una nueva escalada en la estrategia para materializar la llamada línea en U y una conspiración de largo plazo para monopolizar el Mar Oriental.-VNA