En el acto de entrega, Minh Lien subrayó que en el momento del brote, casinadie usaba nasobuco en Bélgica y si lo deseaba, no estaban disponibles enninguna farmacia por la escasez de ese producto, incluso en los hospitalesnacionales.
Por esa razón, la trabajadora de Vinamex decidió importar mascarillas desde sutierra natal para entregarlas a las bases sanitarias belgas con el deseo de aportara la prevención y control de la pandemia.
A su vez, la doctora Isabelle Loeb, representante del hospital Saint Pierre,expresó su agradecimiento por el donativo de la ciudadana vietnamita, el cualtiene un valor precioso en el contexto que el establecimiento médico carece deequipos de protección personal.
Al comienzo del brote de COVID-19, el hospital ha enfrentado problemas en lacompra de equipos sanitarios, pese a la falta de economía, informó.
Con anterioridad, Minh Lien llevó a cabo la entrega de dos mil mascarillas sanitariasde tela a las autoridades del municipio de Woluwe-Saint Lambert, región deBruselas.
Aunque es un regalo pequeño, llega justo a tiempo, esas mascarillas sanitariasse han convertido en un gran estímulo a la lucha contra la pandemia de losmédicos y enfermeros en el país europeo.
Bélgica ha registrado hasta la fecha 55 mil personas infectadas por COVID-19, conun saldo de ocho mil 903 muertes./.