Entre los coleccionistas de antigüedades, el sacerdote Nguyen Huu Triet tiene fama por sus mil 300 lámparas de queroseno que datan de entre cientos a miles de años, procedentes de diversos países del mundo.

El sacerdote de la iglesia de Tan Chau Sa, en Ciudad Ho Chi Minh, explicó que el muestrario constituye el resultado de más de 15 años de trabajo que le ayuda a conocer mejor sobre la cultura de la humanidad.

La lámpara y el libro representan al estudio. Cada época, cada país y cada pueblo tiene su manera propia de obtener y guardar la luz, por eso, la lámpara es una parte importante de su vida cultural, precisó.

Entre esos candiles el más antiguo pertenece al período de la cultura de Dong Son (hace entre dos mil y dos mil 500 años) de Viet Nam, seguidos por los de los Cham, hindúes/árabes, chinos y europeos.

Con formas sencillas, los mechones de hierro, porcelana o cristal son obras artísticas y pruebas del proceso del desarrollo e idéntica cultura de su época.

En la actualidad, Nguyen Huu Triet enriquece su colección con ayuda voluntaria de muchas personas que le regalan o señalan lugares donde se venden las lámparas antiguas.

El fuego simboliza siempre la luz de la humanidad a pesar de que existen hoy día otros métodos de iluminación más modernos y eficaces, reiteró y expresó que su aspiración es ceder esa colección a la Iglesia al final de su vida para eternizar esos valores culturales.