Cuatro policías tailandeses murieron y otros cuatro resultaron heridos durante la detonación de una bomba de fabricación casera en la región sureña, informaron fuentes sectoriales.

El artefacto, oculto en un depósito de petróleo debajo de un puente, explotó después de que esos agentes lo transportaron a una base en la provincia de Narathiwat.

La región sureña es escenario de atentados de bombas y tiroteos desatados por los insurgentes islámicos.
La conflictiva zona registra más de cinco mil personas muertas desde que el movimiento islámico retomó las armas en 2004.

El gobierno de Bangkok inició a finales de marzo negociaciones oficiales con la insurgencia y continuará los diálogos el 29 próximo.-VNA