Con motivo del Año Nuevo Lunar (o el Tet), desde finales del mes de noviembre hasta principios de diciembre, las flores de melocotón han brotado debido al prolongado clima cálido. Para los vietnamitas, esta planta simboliza el renacimiento, la suerte, la felicidad y la prosperidad. Por eso, unos 10 o 15 días antes de la Nochevieja, todo el mundo trata de conseguir para su familia, aunque es solo un pequeño kumquat o un ramo de durazno, para adornar la casa junto con otros tipos de flores y plantas ornamentales, con el fin de despedir el año saliente y dar la bienvenida a la nueva etapa. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)
Las flores de melocotón (o durazno, nombre científico: prunus persica) han embellecido las huertas de la aldea de Phu Thuong, de las comunas de Nhat Tan y Quang Ba. Los jardineros suelen buscar maneras de hacer que los árboles de melocotón florezcan temprano, puesto que los ciudadanos de Hanoi tienen la costumbre de comprar ramas de durazno en los fines del año como ofrenda a sus antepasados. Las flores de melocotón poseen varios pétalos de dos colores, rojo pálido y blanco, con un degradado de tonos rosáceos por medio. Representan la indulgencia, la elegancia más pura, el refinamiento, la generosidad y el buen temperamento. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)
Según los propietarios de los jardines en Phu Thuong, Nhat Tan y Quang Ba, las condiciones climáticas caprichosas también aumentan los precios de muchos tipos de flores de melocotón debido a la escasez de suministros. Cada árbol es atendido con cariño y meticulosidad para que produzcan melocotones grandes, dulces y sin manchas. Por supuesto, los melocotones aquí cuestan un poco más que en otras áreas de cultivo en el país. Los melocotones que no cumplan con los rigurosos estándares de la granja se venden con un descuento o se convertirán en productos que no requieran la perfección en su apariencia. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)
Las pequeñas ramas cuestan entre 100 y 150 mil dongs (equivalente a 4,3-6,5 dólares), las medianas son entre 200 y 300 mil dongs (equivalente a 6,4-13 dólares). El calor hace que las flores de melocotón de la aldea de Phu Thuong florezca temprano, los cultivadores tienen que conservar los brotes para vender las flores en el Tet. En el Libro de las odas, perteneciente a los Cinco Clásicos que enseñaba Confucio y formado por 305 poemas, se dice: “La flor del durazno florece como el fuego, las chicas se casan con luminosidad y armonía”. La flor del melocotón, en realidad, no acapara para sí toda la belleza entre cientos de flores, sino que comparte generosamente su belleza con otras. (Fuente: MInh Son/Vietnam+)
Los melocotoneros tienden a tener flores más largas que crecen a lo largo de las ramas principales de los árboles y estallan en colores rojos y rosas brillantes, así como en tonos pasteles de blanco y rojo. Algunas variedades cuelgan hacia abajo creando túneles de flores. Además, las flores de durazno contiene cumarina, kaempferol, glucósidos de soja y vitaminas A, B y C entre otros nutrientes, que refuerzan la piel y aportan vitalidad a las células faciales. Su efecto en los medicamentos permite una epidermis hidratada, luminosa, suave y elástica, por lo que se conoce la como la “flor de la belleza”. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)
Muchas familias tienen que bombear agua dos veces al día para mantener la humedad del jardín. Si tienen suficiente agua, las flores mantendrán la frescura por más tiempo. La flor del melocotón florece en primavera, sonríe encantadora al mundo y nos ayuda a recordar lo maravilloso de la vida. Los melocotoneros florecen en madera de un año, en ramos mixtos o en chifonas y las flores aparecen solitarias o en parejas, cerca del tallo. Los sépalos son de color púrpura y los pétalos son de color rosado fuerte. Son árboles autocompatibles y autofértiles, por lo tanto no necesitan de otros árboles para fructificar. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)
La aldea de Phu Thuong ha ganado fama por sus melocotoneros con flores grandes con colores vibrantes. Los melocotoneros de Phu Thuong siempre están entre los favoritos de la clientela. Como los melocotoneros florecen todos los años (sin alternancia), solo se aseguran que las frecuentes heladas tardías, propias del clima de la huerta, no aparezcan en el periodo de floración o en el de fructificación. Dos o más flores nacen de los retoños en cada lado de la rama de durazno, dándoles un aspecto más llamativo que los árboles de ciruelo, pese a que estos árboles pertenecen a la familia de plantas Rosaceae. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)
Una floricultura cuida a los melocotoneros. Este oficio requiere de los floricultores esfuerzos, paciencia y meticulosidad, ya que es difícil garantizar que los árboles florezcan justo en vísperas del Tet. La planta requiere un clima cálido para que los brotes puedan crecer y romperse. Los árboles pueden prosperar a temperaturas entre -26 y -30 grados Celsius, sin embargo, las yemas se vuelven menos tolerantes al frío durante el final del invierno. El suelo es importante para cuidar de un árbol duraznero, más aún si el durazno no tiene una buena tierra y lo has plantado desde cero, difícilmente crecerá o dará frutos. Es necesario que el suelo tenga un buen nivel de PH. (Fuente: Minh Son/Vietnam+)