Con medidas más estrictas contra el virus, la demanda se debilitó bruscamenteal final del primer trimestre, señala la investigación.
Mientras, las nuevas entradas de negocios disminuyeron al ritmo más rápido enla historia, arrastradas por una caída en las ventas de exportación.
Al mismo tiempo, los cierres de fábricas llevaron a una marcada caída en laproducción.
Lafabricación representó alrededor del 19 por ciento del producto interno brutodel país en el cuarto trimestre de 2019, según Estadísticas de Indonesia (BPS).
El gobierno ha proyectado que la economía local crecerá 2,3 por ciento este año-el nivel más bajo desde 1999 - o incluso solo 0,4 por ciento en el peor de loscasos si la pandemia aún persiste.
Si bien aún no se ha impuesto un bloqueo, a mediados de marzo el gobiernoindonesio pidió a los ciudadanos que se queden en casa para frenar la pandemia.Esto interrumpió las actividades comerciales y afecta el poder adquisitivo delas personas, ya que una proporción considerable de la fuerza laboral se vioobligada a tomar un permiso no remunerado o incluso perdió su empleo./.