El tifón Usmanazotó a Filipinas el 29 de diciembre pasado, causando inundaciones ydeslizamientos de tierra en las regiones de Bicol y Bisayas Orientales. EnBicol, más de 100 personas perdieron la vida.
Según la Agenciade Mitigación de Riesgos de Desastres Naturales de Filipinas, la tormentaobligó a más de 152 mil personas a evacuarse y otras 75 resultaron heridas.
El portavoz de esaentidad, Edgar Posadas, dijo que la cantidad de víctimas podrá crecer puestoque 25 personas permanecen desaparecidas.
Con anterioridad,el presidente filipino, Rodrigo Duterte, visitó Bicol e instó a las autoridadeslocales a construir centros de evacuación, en vez de las escuelas.
Cada año,Filipinas registra unas 20 tormentas que provocan grandes pérdidas en laagricultura y la infraestructura, lo que afecta en gran medida a la vida de lospobladores de una de las economías de más rápido crecimiento en Asia. – VNA