Alrededor de tres mil 200 personas de 700 familias residentes en el Norte de Filipinas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas ante los riesgos de grandes inundaciones originadas por aguaceros del mozón suroeste.

Según el Ministerio de Desarrollo y Bienestar Social, los evacuados se encuentran actualmente en 25 centros de refugios ubicados en las zonas I, III, IV-A y la región administrativa de La Cordillera.

Añadió que la cartera prestó una asistencia de 409 mil dólares a los hogares afectados por los desastres naturales y dispone actualmente de una reserva de un millón 400 mil dólares para el equipamiento de medios de socorro.

Las brigadas de respuesta rápida del Ministerio estacionadas en los territorios azotados por las catástrofes se mantienen en estado de alerta y coordinan estrechamente con los poderes locales para la búsqueda y rescate emergente.

De acuerdo con pronósticos meteorológicos, es muy posible que las lluvias torrenciales en Filipinas provoquen inundaciones y deslizamiento de tierras, especialmente en algunas provincias de la región de Ilocos, el área central de la isla de Luzon y La Cordillera.- VNA