La lucha contra el contrabando de arroz en Filipinas será difícil si el costo de producción de ese grano se mantiene alto, advirtieron economistas del Instituto Nacional de Investigación del rubro (PhilRice).

Los expertos Flordeliza Bordey y Aileen Litonjua comentaron que la perspectiva de un mayor beneficio debido a la diferencia entre el costo de ese cereal en el país y en el mundo provocó un tráfico rampante en Filipinas.

“Los precios internos del arroz fueron 75 por ciento superiores a los del mundo desde 2003. Aunque la brecha se redujo en 2008, ese contraste volvió a alcanzar 30 por ciento en 2012”, informaron.

Bordey atribuyó la incompatibilidad de precios a las políticas gubernamentales relativas al negocio de esa gramínea y el alto gasto de producción nacional en comparación con otros países exportadores.

También citó estudios que muestran que el contrabando tiende a ser más desenfrenado en mercados con elevados derechos de importación y restricciones cuantitativas (RC) al comercio.

Filipinas es uno de los pocos países autorizados por la Organización Mundial de Comercio (OMC) para limitar la cantidad de arroz importado a través de las medidas de RC. Manila está tratando de extender ese mecanismo hasta 2017. –VNA