Manila (VNA)- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, decidió continuar las negociaciones de paz con el grupo insurgente Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), a pesar de la anulación unilateral del alto al fuego, dado a conocer el 25 pasado.
En un comunicado emitido ayer, el asesor de la paz del presidente filipino, Jesus Dureza, anunció que el gobierno de Duterte deliberará hoy sobre el proceso de paz.
El mismo día, NEP declaró que está dispuesto a anunciar una tregua unilateral con el gobierno, con el fin de apoyar las negociaciones de paz, programadas a reanudarse el 20 de este mes en Oslo, Noruega.
Por su parte, el gobierno filipino saludó la decisión del NEP.
Con anterioridad, el presidente Duterte dejó sin efecto la orden de tregua unilateral y pidió a las fuerzas de seguridad redoblar la vigilancia.
La decisión fue adoptada ayer después de que el NEP no respondió a la tregua unilateral del gobierno al vencer el plazo a las 17:00 (hora local) del día 30 pasado.
El presidente estableció ese plazo para el NEP luego de manifestar su indignación ante un ataque realizado por tiradores de ese grupo contra milicias populares en Davao del Norte el 27 de este mes, con saldo de un miliciano muerto y otros cuatro heridos. Duterte exigió al NEP explicar sobre el asalto.
El grupo insurgente ha enfrentando al gobierno durante más de cuatro décadas, con operaciones principalmente en el Este y el Sur de Filipinas. Los conflictos entre las dos partes causaron la muerte de más de 40 mil personas y afectaron negativamente al crecimiento de zonas rurales ricas en recursos naturales.
Según estimaciones del ejército filipino, el NEP cuenta con menos de cuatro mil pistoleros. – VNA