Habitantes de Hanoi mantienen costumbre de cuidar narcisos en el Tet

De acuerdo con las creencias tradicionales de Vietnam, si los narcisos florecen en una casa en la víspera o temprano en la mañana del primer día del Año Nuevo Lunar (Tet), la buena fortuna, la prosperidad y la abundancia bendecirán todo el año.
Habitantes de Hanoi mantienen costumbre de cuidar narcisos en el Tet ảnh 1Cultivar un cuenco de narcisos requiere meticulosidad, paciencia y pasión. (Foto: VNA)

Hanoi- De acuerdo con las creencias tradicionales de Vietnam, si los narcisos florecen en una casa en la víspera o temprano en la mañana del primer día del Año Nuevo Lunar (Tet), la buena fortuna, la prosperidad y la abundancia bendecirán todo el año.

Esta es la razón de que el narciso aparezca a menudo durante las festividades por el Tet, la fiesta nacional más importante de Vietnam. La flor simboliza el éxito y la riqueza, y atrae a numerosas personas por su exquisita fragancia y sus vibrantes matices. Su forma se asemeja a la de un juego de “plato de jade y taza de oro”.

Con tal de lograr el momento de floración deseado, los amantes de los narcisos invierten un inmenso entusiasmo, esfuerzo y tiempo en pelar los bulbos y recortar las hojas.

Entre los meses lunares de octubre y noviembre de cada año, los cultivadores de flores experimentados seleccionan meticulosamente los bulbos de narciso con numerosos subtubérculos redondeados. Dichos bulbos se remojan en agua durante dos días antes del proceso de pelado.

Habitantes de Hanoi mantienen costumbre de cuidar narcisos en el Tet ảnh 2La belleza del narciso se compara con un juego de “plato de jade y taza de oro”. (Foto: VNA)

La medida de pelar los bulbos responde a la intención de dejar al descubierto los botones florales, pues la acción promueve un crecimiento más rápido.

De manera simultánea, las hojas se recortan hábilmente para diseñar hermosos rizos, que sirven como un impresionante telón de fondo cuando las flores brotan.

Luego del proceso de poda, los bulbos de narciso deben colocarse en agua, un paso crucial que determina la calidad de la flor.

Tras permanecer remojados en agua durante 4-5 días, en las plantas comienzan a emerger hojas jóvenes.

Dependiendo del clima, la floración ocurre entre los 20 y 25 días. Este proceso se puede interferir con el calor y la luz.

Habitantes de Hanoi mantienen costumbre de cuidar narcisos en el Tet ảnh 3Se utiliza delicadamente la hoja de un cuchillo para cortar la superficie del bulbo, aproximadamente a un centímetro del anillo de la raíz, para pelar cada capa de piel. (Foto: Vietnam+)

Con la intención de fomentar la floración temprana, se utiliza agua tibia para hidratar y los bulbos se exponen a la luz solar directa durante el día. Por la noche, los llevan al interior y los iluminan con bombillas eléctricas.

Mientras, para la floración tardía, se utiliza agua fría, que a veces se consigue utilizando hielo del refrigerador. Los bulbos se sumergen en agua a una temperatura de aproximadamente 15 grados centígrados. Las flores deben guardarse en el interior en un área sombreada y se sacan afuera solo por la noche.

A los narcisos se les conoce científicamente como Alstroemeria, son nativos de la región mediterránea y luego se cultivaron en variedades superiores introducidas en China, Japón y Vietnam.

Según historiadores y pobladores de Hanoi, a principios del siglo XX, los hogares de clase media de la capital vietnamita consideraban indispensables las flores de durazno y los narcisos durante las celebraciones del Tet.

Habitantes de Hanoi mantienen costumbre de cuidar narcisos en el Tet ảnh 4Después del pelado, se revelan las yemas de las hojas. (Foto: Vietnam+)

El inicio preciso de la afición de los hanoyenses por los narcisos sigue siendo desconocido, pero desde 1920, Thang Long (ahora Hanoi) organizó un concurso de narcisos en el templo Bach Ma, en la calle Hang Buom, cada el Tet, en busca de los cuencos de flores más exquisitos y participantes talentosos.

Por diversas razones, la competencia por los narcisos se interrumpió en los años 1960.

Alrededor de 1990, los artesanos de la aldea de Quang Ba, Hanoi, reavivaron la tradición del cultivo de esta elegante flor.

Con el paso del tiempo la costumbre cobró fuerzas y, sobre todo en el siglo XXI, la gran popularidad de ese pasatiempo se ha extendido incluso a las redes sociales.

Mediante el establecimiento de asociaciones, grupos y clubes dedicados al cultivo de estas flores, las personas con una pasión compartida están conectadas, a pesar de la distancia geográfica./.

Vietnamplus

Ver más