De esta cifra, los excursionistas extranjeros alcanzaron 91 mil personas, que representa un incremento de 17,9 por ciento.
Durante esa ocasión, el ingreso de las actividades turísticas superó los 32,7 millones de dólares, una subida interanual de 36,9 por ciento.
Los principales países emisores de turistas a Hanoi fueron Corea del Sur, China, Japón, Taiwán (China), Francia, Australia, Reino Unido, Alemania y Malasia.
Hanoi es la capital de Vietnam y la segunda ciudad más grande del país tras la Ciudad Ho Chi Minh. Se encuentra situada en la zona norte del país, en la margen derecha del río Rojo a una distancia de aproximadamente 1760 km al norte de Ciudad Ho Chi Minh y a unos 120 km al oeste de ciudad de Hai Phong, principal puerto de Vietnam.
Es el corazón cultural de Vietnam y una ciudad encantadora donde los templos y pagodas antiguas se sitúan juntos con las callejuelas y barrios coloniales.
Al llegar a Hanoi, los viajeros tienen la oportunidad de recorrer por diferentes lugares atractivos, como el puente de The Huc, el lago de Ngoc Son, el Mausoleo de Ho Chi Minh, el Templo de la Literatura reconocido como la primera universidad del país y el lago de Oeste, además de disfrutar de la gastronomía variada capitalina.
Es, además, una ciudad hermosa y atractiva por sus obras arquitectónicas. La armoniosa mezcla de los estilos oriental y francés ha creado un espacio propio de arquitectura hanoyense, tanto antiguo como moderno.
La arquitectura antigua se aprecia principalmente en el casco histórico de Hanoi, con sus “36 calles de oficios”. Las casas en este barrio eran pequeñas, con techos de paja o tejas. Sin embargo, con el tiempo, la familia se multiplicó y apareció la necesidad de ampliar la vivienda de forma vertical. De ahí surgió el estilo de casas-tubo, o sea, estrecho, alto y alargado hacia la profundidad, que hoy se ve en muchas zonas urbanas de Vietnam.
Además, en el Hanoi antiguo quedan aún muchos templos, pagodas y santuarios donde los pobladores rinden culto ritual a sus aldeas y poblados natales o al linaje gremial. Estas obras demuestran que los residentes de la capital vinieron de diferentes partes del país para ganarse la vida y establecerse.
Numerosas construcciones al estilo francés de finales del siglo XIX y principios del siglo XX contribuyen a dar a Hanoi sus características arquitectónicas distintivas.
Entre sus reliquias históricas, sobresale la pagoda Tran Quoc, ubicada en una pequeña península de Ho Tay (Lago del Oeste), en Hanoi, y conocida como “Flor de Loto”, siempre sorprende a sus visitantes por su belleza poética y sus valores históricos.
El milenario lugar de culto fue incluido por la revista británica de viajes Wanderlust como la tercera entre las 10 pagodas “increíblemente bellas” del mundo.
Según el reporte, la pagoda Tran Quoc es la más antigua de Hanoi con una existencia de más de mil 500 años por lo cual posee, como su mayor tesoro, su presencia en la historia de la nación indochina.
Por otra parte, destaca Wanderlust, el paisaje del lago es particularmente encantador, y recomendó a los turistas contemplar la higuera sagrada plantada en el lugar, la cual crece a partir de una rama extraída del árbol sagrado en Bodh Gaia en la India, donde el Buda realizó la meditación y alcanzó el nirvana.
Subrayó la publicación que cualquier pagoda, si no armoniza con el paisaje que la rodea o carece de valores históricos, no puede incluirse en la lista.
Construida en los años 40 del siglo VI, la pagoda, originalmente llamada “Khai Quoc” (que significa “fundación de país”), estaba vinculada con la formación del estado de Van Xuan (544-602) después de la liberación de la nación del yugo de la dinastía Liang de China.
Durante los reinados de Ly (1009–1225) y Tran (1225–1400), Tran Quoc fue el centro del budismo en la capital llamada entonces Thang Long, la actual Hanoi.
En tiempos pasados, ese sitio fue destino favorito de los reyes durante las vacaciones o fiestas religiosas. En la actualidad, la pagoda es un lugar donde los visitantes, sin importar su religión, buscan la paz interior, sumergiéndose en la armonía entre la belleza natural y la antigua arquitectura.
Diseñada estrictamente según los principios del budismo, el sitio de culto abarca tres principales edificios, conectados por dos corredores. Además, se encuentran aquí una torre de la campana y una casa de las estelas de piedra.
Sobresale en el conjunto la sagrada torre de 15 metros de alto. En cada uno de sus 11 pisos, tiene seis puertas de arco, donde se colocan estatuas de buda de piedras preciosas. - VNA