
Ataviada a lo vietnamita, con su vestido Ao dai y el tradicional sombrerocónico (nón lá), la jovencita caraqueña sobresalió de los restantes expositores,que en su mayoría hablaron sobre países latinoamericanos.
La venezolanita se refirió ante un mapa a la ubicación del país indochino en elSureste Asiático, su división política, su geografía, y en particular a lacantidad de lagos y ríos que adornan el paisaje de esa pequeña pero hermosanación.
El auditorio quedó sorprendido por la variedad de comida a base de vegetales,la diversidad de platos confeccionados a partir del arroz (mostrados enfotografías), la forma de comer con palitos, y el estilo de consumir alimentossentados en banquitos y mesas pequeñas, que son colocadas en las aceras demuchas calles.
Angélica contó, vía internet, con el apoyo de amigas vietnamitas, las hermanitas Linh, de Xuan La, a quienesconsultó acerca del sistema educativo de esa nación.
El público que asistió a la exposición quedó encantado con lo expresado por Angélicaacerca la Fiesta del Tet, y la importancia que tiene esa celebración para losvietnamitas, la cual se realiza en unafecha posterior a la fiesta decembrina venezolana, que marca el fin de año ycomienzo del siguiente.
Tras finalizar sus estudios primarios, el próximo reto de Angélica será la secundariapública, en la cual se graduará en bachillerato artístico, donde en la mañanacursará materias propias de ese nivel de enseñanza, mientras que en la tarderecibirá clases de pintura, escultura, cine, teatro, y diseño, entre otrasdisciplinas. -VNA