“El uso de la fuerza viola las leyes internacionales, incluida la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar de 1982 (UNCLOS) y no puede aceptarse en la región de hoy”, afirmó hoy el canciller indonesio, Marty Natalegawa.

Mediante un comunicado oficial sobre la ilegal instalación de una plataforma petrolífera china en las aguas vietnamitas en el Mar Oriental y los sucesos consiguientes, el ministro indonesio expresó la profunda preocupación de Yakarta por los impactos negativos de ese hecho a las relaciones Hanoi – Beijing.

Calificó de reales los riesgos de una “escalada generalizada” de la situación y “cálculos equívocos”, dada la “peligrosa actividad” de barcos armados, incluidos militares en el Mar Oriental que dejaron personas heridas y causaron pérdidas materiales, así como incendios violentos en las manifestaciones contra el acto provocativo chino.

Natalegawa llamó la moderación máxima por los dos estados y el respeto pleno de la Declaración de Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental (DOC), firmada por la ASEAN y China en 2002, al igual que el aumento del diálogo Hanoi – Beijing a través de la línea directa bilateral.

Tras afirmar que la solución pacífica de las disputas es la única opción, el canciller informó que Indonesia ha mantenido activo su contacto con todas las partes relacionadas y continuará los esfuerzos para calmar la situación.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China instaló desde el 2 de mayo la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou – 981 en una zona de 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

El gobierno chino movilizó casi 90 barcos armados, incluidos militares, para escoltar ese ingenio – los cuales realizaron ataques con cañones de agua y choques directos a naves vietnamitas – y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de los otros países a navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y Beijing (DOC), firmada en 2002.

También amenaza directamente a las actividades marítimas y comerciales internacionales al dañar gravemente a la estabilidad en el Mar Oriental y en la región. – VNA