En una conferencia deprensa efectuada la víspera, el director del Centro de Protección yDistribución de trabajadores indonesios en el exterior, Soes Hindharno,confirmó que el gobierno continuará con el programa.
También impulsará lasnegociaciones con las agencias y gobiernos de los países receptores detrabajadoras indonesias en aras de mejorar el mecanismo de protección para ellas.
Los defensores dederechos humanos elogiaron esta decisión del gobierno indonesio. Sin embargo,instaron a las autoridades gubernamentales a realizar esfuerzos contra eltráfico humano.
Se estima que miles demujeres indonesias llegan a otros países cada año para trabajar como asistentesfamiliares, a pesar de una alta probabilidad de ser explotadas en malascondiciones laborales.
Desde 2015, Indonesiaprohibió el envío de trabajadores como asistentes familiares a los países delMedio Oriente, tras una serie de incidentes de explotación humana.
Sin embargo, las redes detráfico humano siguen trasladando mujeres a esa región, debido a la altademanda. –VNA